Dos jóvenes de 19 años de edad estuvieron a punto de perder la vida tras perder fuerzas al momento de luchas contra la corriente que rodea al “muelle de chocolate” en Progreso, para su suerte, los mismos turistas que avistaron el hecho y posteriormente una patrulla costera salieron a su rescate.
A pesar de que los dos muchachos fueron hallados con signos vitales, hasta el momento se desconocen sus identidades, pues apenas podían esbozar palabras por la falta de oxígeno.
Testigos confirmaron que uno de los involucrados calló al mar y el otro implicado intentó salvarlo, poniendo en riesgo la integridad de ambos:
“Vimos que cayó uno de los chamacos, son gente de Mérida, se me hace de esos que no conocen el riesgo de saltar al agua en estas condiciones, resulta peligros por la marea que es imposible de dominar. Cuando el primero empezó a gritar enseguida salió al quite su amigo, pero también corrió con el mismo error, cuando empezaron a ahogarse los dos, entre los mismos presentes optamos por rescatarlos” explicó Mauricio Huchim, pescador de especies de escama del “muelle de chocolate”.
El incidente, que se originó a las cinco de la tarde de este domingo, enseguida puso en alerta a la policía estatal y municipal; sin embargo, fueron ocho hombres, entre pescadores locales y turistas, quienes trasladaron un alijo por encima de sus hombros para empezar con la búsqueda a más de un kilómetro del muelle turístico mencionado.
Los llamados de auxilio finalmente hicieron un llamado a la Marina y una patrulla costera, acudiendo una unidad oficial hasta el sitio donde permanecían los hombres, siendo buscados por los dos rescatistas improvisados.
Finalmente, con la ayuda de la patrulla costera, los dos agraviados fueron llevados a bordo, siendo trasladados hasta el puerto de abrigo, pues en el “muelle de chocolate” había por lo menos cien personas esperando a ambos jóvenes.
Uno de los nombres que resaltaron fue el del bombero Manuel Jesús Solis kalan, de 48 años de edad, quien en medio de los esfuerzos terminó también afectado por una crisis nerviosa y cefalea.
Dentro del puerto de abrigo ubicado en el poniente del puerto, finalmente se hizo la entrega de los dos jóvenes a las autoridades luego de más de media hora de estabilización. Uno de ellos, trascendió que tenía un considerable volumen de alcohol en el cuerpo.
Por el momento, ambos permanecen rehabilitándose en un nosocomio local.
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MG