La violencia doméstica en donde la mujer es la agresora volvió a presentarse en el puerto de Progreso, luego de que apenas la semana pasada se registró un incidente de la misma índole y que también terminó con la detención de una fémina a espera de que su compañero denuncie ante la Fiscalía General del Estado (FGE) lo ocurrido.
En esta ocasión las cosas fueron más allá, pues el delito cometido fue un intento de homicidio en contra de un conocido pescador quincuagenario que bajo los efectos del alcohol comenzó a reclamarle a su esposa hasta llegar a los golpes y posteriormente al intento de agredir con un arma blanca por parte de esta.
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El hecho se registró en la calle 58 por 37 y 35 de la colonia “Francisco I. Madero” en una casa de cartón ubicada en la esquina de este cruzamiento, desde donde los vecinos comenzaron a escuchar los gritos y el posterior ruido de los golpes a los que llegó la pareja con por lo menos veinte años en unión.
La intervención policiaca llegó a las tres y media de la tarde, tan solo unos cuantos minutos de desatarse el pleito matrimonial, al llegar al interior de la morada aún trataba la fémina de traspasar el abdomen del masculino que ante el estado etílico en el que se encontraba perdía fuerzas contra su contrincante.
El proceder de los uniformados fue detener a la agresora para consignarla a la cárcel de la policía municipal, mientras que por su parte, la Policía Estatal de Investigación procedió a realizar las investigaciones pertinentes con los vecinos y allegados a la pareja, pues se aseguró que esta no es la primera vez que ambos mantienen encuentros con alto grado de peligrosidad.
Los socorristas de la SSP fueron los encargados para atender al agraviado, quien solo presentó una herida en el pulgar de la mano derecha que ameritó curación y vendaje, por lo que no ameritó un traslado a nosocomio del interior del municipio.
Cabe mencionar que por el alcohol el sujeto tomó un arma blanca y por momentos puso en jaque a los oficiales y curiosos que salieron de sus predios a ver el movimiento a cargo de las autoridades mencionadas.
Incluso cuando se retiraron las camionetas de la policía y la unidad ambulancia, el sujeto estuvo a punto de agarrarse a golpes con otro de sus familiares; sin embargo, al no haber elementos de la DSPT cerca, fue el conjunto vecinal quien paró la tensión entre los dos hombres a fin de que no terminen dentro de la cárcel ubicada a pocos metros del puerto de abrigo.
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CC