Los percances viales en el puerto de Progreso siguen causando consternación en la comunidad, sobre todo porque los afectados siguen siendo motociclistas, en su mayoría de los casos que se tuvieron en la semana, colisionados por automovilistas.
Un caso en particular ocurrió en la calle 33 por 122 del puerto, pues ocurrió entre dos motociclistas que se encontraron en este cruce de constantes accidentes, atropellos a lomitos callejeros y hasta arrollamientos para transeúntes que circulan en dicha dirección.
La situación se desató cuando alrededor de las dos de la tarde, cuando el conductor de una moto marca Italika con placas de circulación oriundas del estado de Campeche 66CSD4, no respetó su señal de alto y terminó siendo obstáculo para un adulto mayor que circulaba en dirección de Poniente a Oriente sobre la calle 33, también un móvil del mismo tipo y marca, solo que con matrícula 31DMW4.
El motociclista del estado hermano terminó con golpes en el cuerpo que no requirieron atención; sin embargo, el otro involucrado si ameritó apoyo de los trabajadores del rumbo, pues viajaba a velocidad alta, ya que se encontraba en medio de sus labores como repartidor de comida en las zonas habitacionales del municipio.
Tras tranquilizarse, el hombre esperó la llegada de los socorristas de la Cruz Roja Mexicana delegación Progreso, quienes otorgaron la curación de las heridas y cortes que se llevó Gabriel Armando Mares Díaz, de 60 años de edad, quien es sumamente conocido entre el gremio pesquero tras dedicarse a esta actividad durante gran parte de su vida.
La reparación de daños se llevó a cabo entre ambas partes mediante el asesoramiento del departamento de peritos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, ya que la motocicleta del repartidor sufrió desperfectos que lamentó, pues esta corresponde a ser aparte de su medio de transporte, su herramienta de trabajo en la “cocina de la abu”, negocio del hombre accidentado.
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GC