Abuelita sufre bajón de azúcar cuando manejaba en la vía Progreso-Chelem

Los accidentes retornaron al puerto de Progreso luego de un “Miércoles de Ceniza” que disminuyó la afluencia de vehículos en el municipio, pues durante los días de Carnaval fueron incontables este tipo de sucesos, siendo el saldo más avasallador el fallecimiento de un pequeño de cuatro años que hasta el día de hoy no se esclarece la justicia. 

En esta ocasión una adulta mayor estuvo envuelta en un accidente de tránsito que le pudo costar la vida; sin embargo, logró salir ilesa gracias a que viajaba a velocidad baja en la antigua carretera de la comisaría de Chelem, justo cuando se disponía a ir a su domicilio.

Los hechos sucedieron después del mediodía, cuando María M.R.H., de 62 años de edad manejaba su camioneta marca Nissan de la línea X-Trail con placas de circulación ZCJ-533-D sufrió una baja de azúcar, por lo que perdió el conocimiento brevemente hasta terminar con su vehículo sobre las áreas verdes de los primeros kilómetros de dicho tramo.

Lo peligroso, recayó en que en el área en que la adulta mayor no pudo seguir ejerciendo control del volante, se encontraba la ciénaga donde habitan cocodrilos y hay varios metros de profundidad, aunque para fortuna de la agraviada, se detuvo de camioneta gracias a las áreas verdes.

Otros conductores que iban y venían en direcciones opuestas se percataron de la situación y optaron por informar al 911 sobre ello, por lo que a la brevedad acudió la dirección de seguridad pública y tránsito municipal para resguardar el área, pues esta vía de tránsito es de manera estrecha y en ambos sentidos. 

Luego de colocar varios conos en el área donde terminó la camioneta Nissan se procedió a saber si la sexagenaria se encontraba en estado de salud óptimo para emprender protocolos con la autoridad; sin embargo, al ver que la residente de la comisaría no respondía al cien por ciento se optó por avisar del hecho a la cruz roja delegación Progreso.

Los paramédicos llegaron a bordo de un vehículo de primer respondiente para comenzar a realizar la estabilización respectiva, logrando que se recuperara en un 80% la afectada y procedieran sus familiares a darle apoyo moral. En lo que refiere al vehículo este no tuvo daños más que en la pintura luego de raspar con varias ramas en el accidente.

“Mi esposa padece del azúcar desde hace treinta años, cuando tuvo las afectaciones ella simplemente perdió mando de su camioneta, aunque ya solucionamos con la policía y llevaré a mi compañera con el médico después de irnos de aquí, todo quedó en lo material y no hubo ni siquiera necesidad de hacer algún traslado rumbo a algún hospital” infirmó la pareja de abuelita que sufrió el incidente.

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GC