La vida de un poblador de la comisaría cambió de manera radical este fin de semana, pues fue arrollado por una motocicleta en una de las secciones vecinales de esta comunidad. Su familia se encuentra pasando un viacrucis, debido al estado emocional en el que están por el suceso, aparte de que no cuentan con los recursos económicos para solventar la recuperación del pequeño de 10 años.
El suceso ocurrió a altas horas de la noche, justo a escasos metros de las oficinas del Comisario de la comunidad, quien tomó cartas en el asunto tras enterarse de lo sucedido por medio de los mismos pobladores. En los minutos posteriores a la tragedia se aglomeraron decenas de habitantes.
Al sitio arribaron unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, así como también paramédicos de la misma dependencia para atender y trasladar al niño a un hospital.
De acuerdo con varios testigos, el menor se encontraba caminando en la vía pública, pero al intentar cruzar fue impactado de manera violenta por el vehículo motorizado, por lo que terminó en el pavimento, quejándose de dolor en diferentes partes de su cuerpo.
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El incidente escaló aún más, pues ameritó que la familia del niño y el otro involucrado llevaran a cabo una solución del problema ante las autoridades municipales. Trascendió que el pequeño sufrió diversas afectaciones por el golpe propinado por el vehículo.
Ante los gastos que generó el ingreso al nosocomio, consanguíneos del afectado llevaron a cabo diversas acciones a través de diferentes medios, siendo las redes sociales la vía donde hubo mayor repercusión y donde se logró establecer comunicación para tener apoyos.
“Mi sobrino está en estado de gravedad y lamentablemente mi cuñada y mi hermano no tienen lo suficiente para cubrir los gastos del hospital. Lo único que queremos es buscar la manera de ayudarlos. Esperemos que la gente nos apoye de corazón”, describió una de sus tías.
Cabe mencionar que la respuesta fue favorable, ya que diversos sectores se unieron para ayudar al pequeño. Sin embargo, la lucha para encontrar justicia por parte de sus familiares seguirá.
“Desgraciadamente en ese momento se fue la luz y no hay testigos, aparte de que los culpables se están negados a pagar y amenazaron a mi cuñada que solo busco la manera de que sean solidarios. El afectado es un niño de 10 años que tiene una vida por delante. Lastimosamente, hay gente sin empatía y no les importa la familia afectada”, manifestó uno de sus familiares.
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NM