Este martes 8 de octubre, Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, y Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se reunieron en privado para discutir las recientes tensiones generadas tras la aprobación de la reforma judicial. La reunión, de unos 30 minutos, se llevó a cabo en la sede alterna del Senado, en la Sala Senadoras de la vieja casona de Xicoténcatl.
Encuentro privado en un momento de tensión
Aunque el encuentro se dio en medio de diferencias entre el Senado y la Suprema Corte, Fernández Noroña y Piña se mostraron sonrientes al salir de la reunión. Sin emitir comentarios a la prensa, ambos se dirigieron al Salón de Sesiones para participar en la sesión solemne del bicentenario del Senado.
La reunión también incluyó una despedida afectuosa entre los dos, con un beso y abrazo antes de que Piña partiera. Este gesto, que se dio luego de días de desencuentros, marcó una señal de distensión entre los dos representantes de poderes en México.
Compromiso de diálogo y búsqueda de acuerdos
Tras el evento conmemorativo, Fernández Noroña anunció que el Senado restableció el diálogo con el Poder Judicial. En una entrevista, detalló que el objetivo de esta interlocución es alcanzar un acuerdo de transición para la implementación de la reforma judicial, la cual establece la elección popular de jueces, magistrados y ministros.
El presidente del Senado destacó que, aunque las diferencias no se han resuelto, existe un compromiso de ambas partes por mantener el diálogo. "No estoy diciendo que hayamos superado las dificultades, sino que hay un acuerdo inicial de mantener el diálogo en condiciones difíciles. Esto es clave para buscar puntos de coincidencia y avanzar de manera positiva", señaló.
Interlocución con la Secretaría de Gobernación
Fernández Noroña destacó que la Secretaría de Gobernación, bajo la coordinación del líder del Senado, Adán Augusto López, ha jugado un papel esencial en la comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Esta colaboración busca facilitar la implementación de la reforma, cuyo primer paso será la emisión de la convocatoria para la elección de los nuevos integrantes del Poder Judicial.
La relación entre el Senado y la Suprema Corte ha estado marcada por tensiones desde la promulgación de la reforma judicial. Fernández Noroña ha sido crítico de la ministra Piña, acusándola de retrasar la entrega de información al Senado sobre la convocatoria de elecciones. No obstante, el diálogo de hoy marca un esfuerzo por superar estas diferencias y encaminarse hacia la colaboración para la puesta en marcha de los cambios aprobados.
A medida que avancen las negociaciones, el Senado continuará trabajando para establecer los mecanismos necesarios para esta transición, la cual deberá definirse antes del 16 de octubre, según el mandato constitucional.
IO
