CAMPECHE, Cam., 10 de octubre.- Luego de que trascendiera que el robo de hasta 400 mil pesos en medicamentos controlados, al Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se trató principalmente de retrovirales, Diego Andrés Cervera Balán, presidente de la agrupación “Unidos por una causa digna”, opinó que este hurto es doblemente oprobioso, ya que además del daño económico a la institución, también pone en riesgo la vida de muchos pacientes.
El representante de Unidos por una Causa Digna afirmó que en este caso la responsabilidad llega a los funcionarios de último nivel, ya que resulta inverosímil que no estén enterados de quiénes están cometiendo tan reprobable acto, puesto que en el tráfico y venta clandestina de medicamentos controlados siempre intervienen funcionarios del área de salud pública.
Actualmente, el costo mínimo de un tratamiento con antirretrovirales supera los 50 mil pesos mensuales, suma que está fuera del alcance de la mayoría de los campechanos que están infectados con el VIH, por lo que tienen que depender de la medicina institucional, explicó Cervera Balán.
Para el activista, el robo a la farmacia del IMSS es un asunto muy grave, sobre todo porque es dicha institución la que atiende a la mayoría de los pacientes de la capital campechana que requieren de tratamientos retrovirales y de medicamentos controlados, que son precisamente los de mayor costo.
El entrevistado manifestó que en casos de extrema urgencia, algunos pacientes tienen que desembolsar entre 11 y 18 mil pesos para adquirir un tratamiento retroviral, que le durará un mes, hasta que éste sea surtido a la farmacia del IMSS o en la clínica gubernamental donde es atendido.
Enorme daño a enfermos
El robo de medicamentos controlados es doblemente oprobioso, ya que, además de generar un daño económico, coloca en la antesala de la muerte a muchos enfermos que requieren, por ejemplo, de un retroviral o de antibióticos profilácticos, explicó el entrevistado.
“Ni que decir de los que están siendo sometidos a tratamientos oncológicos y que requieren en forma programada determinados fármacos cuyo costo es muy elevado, razón por la cual son codiciados por quienes conocen el valor y demanda de los mismos”, agregó.
El peligroso “mercado negro”
Aunque las autoridades seguramente lo negarán, es una realidad la existencia de un “mercado negro” de medicamentos controlados, incluidos los retrovirales para los enfermos de VIH, así como también los antibióticos, mismos que desde el año 2010 únicamente pueden ser vendidos con receta, detalló el entrevistado.
“Como pueden imaginarse, uno de los lugares en donde se ofrecen medicamentos controlados son las redes sociales, en donde puedes encontrar desde medicinas del ramo oncológico, retrovirales y la mayoría de los antibióticos y analgésicos.
“En primer lugar, el robo dentro de una institución de salud es un asunto insultante, pues pone en entredicho desde la honorabilidad del encargado de la farmacia hasta la del delegado del IMSS.
“Además, debido a la forma cómo éste ocurrió y la forma tan callada con que se ha llevado el caso, da mucho que desear, pues quien tomó esos medicamentos, con toda seguridad, tiene como propósito su comercialización. Además, no es un robo común, pues seguramente está involucrado personal de la institución.
“Pero lo más grave es que estas personas inconscientes ponen en riesgo de muerte a muchas personas que dependen de los medicamentos para tener una mejor calidad de vida o para no morirse.
“Es una realidad que cualquier trabajador que gana un salario mínimo no tendrá para pagarse un medicamento como el Maraviroc, que cuesta 18 mil pesos, o un Lopinavir, de 12 mil pesos. Un enfermo que puede sufragarse sus gastos en la iniciativa privada debe desprenderse de hasta 50 mil pesos al mes”, dijo Cervera Balán.
A pregunta expresa, el entrevistado reiteró: “Sí, hay un mercado negro de medicamentos controlados, que incluye los más caros que son los retrovirales y los oncológicos. Este puede ser hallado en Facebook, en donde de pronto ofertan retrovirales.
“Esa es una de las aspectos que las sociedades civiles estamos combatiendo: la venta ilegal de medicamentos controlados. Por ejemplo, un enfermo de VIH/SIDA que esté mal informado puede acelerar su muerte o disminuir su calidad de vida si no le es suministrado los fármacos mediante una férrea supervisión médica.
“Cuando se inicia un tratamiento con retrovirales, no puede ser suspendido en forma arbitraria, porque lo único que el enfermo puede lograr es enfermarse más. Por eso es sumamente peligrosa la automedicación”.
Investigación a fondo
Para Cervera Balán, uno de los pocos activistas campechanos que defiende los intereses de enfermos crónicos (VIH, principalmente), es gravísimo lo ocurrido en el caso del robo a la farmacia del Hospital General de Zona (HGZ/UMF) No. 1 “Abraham Azar Farah”.
“Cuántas veces no habrá ocurrido. La consecuencia será el desabasto de medicamentos de alto costo, lo cual ya es de por sí un problema crónico en el IMSS y en todas las instituciones de gobierno, en donde los altos directivos están llevando al borde del colapso al sistema de salud del país y en particular de estados como el de Campeche.
“Lo que pasó en el Hospital del IMSS no es un simple robo, allá hay un daño mayor y las investigaciones deben llegar hasta los más altos funcionarios de la institución, que deben ser los primeros interesados en que el hurto sea esclarecido y los responsables despedidos y puestos tras la cárcel, debido al grave crimen en el que han incurrido, pues están jugando con la vida de muchas personas”, acusó Cervera Balán.
Por otro lado, comentó que quienes están fomentando el robo de medicamentos controlados, fomentan el ilícito, pero también la posibilidad de que mueran quienes al margen de la supervisión médica incurren en la automedicación.
“Sin embargo, resulta sumamente grave el grado de irresponsabilidad de quienes están a cargo de aplicar las políticas públicas en materia de salud pública, ya que debido a sus actos negligentes, al permitir la comisión de ilícitos como el robo intramuros de medicamentos controlados, también contribuyen al asesinato de muchos pacientes”, puntualizó.
(Joaquín Vargas)