HOPELCHEN, Cam., 16 de octubre.- Tal parece que el descaro de los amigos de lo ajeno no tiene límites, pues en esta ocasión una institución religiosa resultó afectada, ya que la noche del lunes una persona del sexo masculino ingresó a la oficina anexa a la parroquia de San Antonio de Padua, llevándose un botín de 10 mil pesos.
Aunque en la institución religiosa no se pudieron conocer más detalles, se pudo conocer que los elementos de la Policía Municipal llegaron para conocer sobre el hecho y posteriormente se dio parte a la Vicefiscalía General Regional para darle seguimiento a este acto delictivo.
Resulta que el lunes, pasadas las 20:00 horas, una persona ingresó a las oficinas donde se realizan labores administrativas de la parroquia y por su naturaleza siempre hay manejo de recursos en el área.
Un sujeto alto amagó a la responsable, M.A.H.M., quien no pudo hacer más que que ser testigo del robo sin que pudiera identificar plenamente al sujeto de marras.
Al dar la descripción a la policía, los uniformados “peinaron” el área sin encontrar a persona alguna con las características del malandrín que entró al inmueble para hacer de las suyas.
Luego de la infructuosa búsqueda se sugirió a la parte afectada que interpusiera su querella ante el personal de la Vicefiscalía General Regional de esta ciudad, para que se continúe con las indagatorias y se dé con él o los responsables del atraco.
De esta manera la ciudad sigue siendo objeto de actos delictivos, ya que por el momento no son de gran cuantía y en los mismos actos no ha habido personas lastimadas, al parecer sólo fue un compás de espera el que tuvieron los ladrones, ya que en los últimos días andan muy “desatados”.
Tal vez es necesario que las patrullas de vigilancia ciudadana deban activarse, aunque algunos de ellos ya tienen ocupaciones administrativas en la Comuna.
(Jorge Alberto Uc Moreno)