Ojos del mundo, puestos sobre México

La refinería de Dos Bocas, en Tabasco, uno de los principales proyectos del nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, respaldado recientemente por los mexicanos mediante consulta popular, representa una inigualable oportunidad de desarrollo para el país, pero también implica un gran reto medioambiental y económico social, que requiere de tecnología innovadora que maximice la producción y minimice los impactos negativos, reconoció el secretario general de la UNTYPP, Pablo López Figueroa.

Por ello, ingenieros mexicanos que conforman la Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTYPP) mantienen reuniones referentes al rescate de la industria, para seguir aportando su experiencia y sus propuestas; a la vez que identifican algunos retos para la construcción de la refinería de Dos Bocas, también reconocen el interés de diversos países en colaborar con México en dicha empresa, principalmente en la adquisición de equipo, pero que sea armado y manejado por manos mexicanas.

Pese a que opositores a López Obrador aseguraban que no era factible la construcción de una nueva refinería, a decir de Pablo López esto ha despertado no sólo el interés tradicional de Estados Unidos, sino de potencias emergentes como Rusia, China o la India, que ya han enviado a especialistas a platicar con los ingenieros de la UNTYPP para compartirles sus propuestas, todas ellas coincidentes en aplicar la tecnología de construcción de refinerías modulares.

“Hemos tenido reuniones particularmente sobre la refinería programada en Paraíso, Tabasco, como ingenieros sabemos que existen retos y dificultades, las condiciones más adversas encarecen más el proyecto, con el terreno que se tiene definitivamente se puede construir la refinería, pero no de las convencionales, ni siquiera un pequeña convencional, se requiere innovación y propuestas nuevas”, mencionó.

“Existen retos, uno de ellos el tamaño del terreno, también que en el espacio contemplado actualmente se afectaría a una colonia petrolera, habría que pensar en el tipo de tecnología que debe de traer la refinería para que las condiciones ambientales no se vean afectadas, todas las combustiones conllevan un riesgo de contaminación, pero nosotros como ingenieros lo que buscamos es que sea mínimo y se puede lograr”, indicó.

“Luego está el impacto social, una refinería implica unas 10 mil gentes aproximadamente, que son 10 mil familias, hay que pensar dónde las van a meter, dónde van a vivir, hay que tener hospitales, escuelas, todo eso se debe de pensar antes de cualquier proyecto; estamos proponiendo, ya lo hicimos por escrito, que antes de iniciar la refinería se haga el estudio de impacto no sólo ambiental, sino económico y social, y del resultado nosotros los ingenieros partimos y le ofrecemos toda nuestra experiencia al nuevo sistema de Gobierno que encabeza Andrés Manuel para buscar soluciones”, mencionó.

Naciones apoyan proyecto

En ese sentido, Pablo López Figueroa reconoció que los ojos del mundo están puestos sobre México, cuyo nuevo Gobierno genera expectativas a nivel global, ya que como nunca antes se ha abierto el debate sobre proyectos de tal magnitud, “lo destacable de la consulta, pese a sus limitaciones, es que con esto el Pueblo participa y se entera, nos beneficiamos todos porque se abre la discusión, antes en el Gobierno que se va todo fue corrupción, ponían una instalación petrolera donde fuera sin importar el daño ambiental, sin informar a la gente, ahorita que todo está tomando peso pues hay interés incluso internacional en aportar propuestas, pero que deben ser sólo para la adquisición de equipo que no se produce nacionalmente”.

“Definitivamente tanto los rusos, como los de las compañías de Estados Unidos, como los chinos o los hindús se han acercado a compartir sus propuestas, todas son refinerías modulares, es tecnología de construcción y edificación diferente porque ya las traen hechas; pero la tecnología de refinación es la misma, aquí en México manejamos todo tipo de crudo, no necesitamos a nadie del extranjero, sólo que para que nos fabriquen los equipos, pero deben armarse por mexicanos”, señaló.

“No nos oponemos a eso, pero lo único que necesitamos del extranjeros son los equipos que no se fabrican en México, lo que no se pueda fabricar nacionalmente adelante lo tenemos que comprar en el extranjero, pero la construcción, la ingeniería, el desarrollo de los estudios, eso lo demos hacer nosotros los mexicanos”.

“Que han venido a visitar de la India, han venido los chinos, los rusos, ciertamente sí han estado al pendiente del proyecto, conmigo se han presentado unos rusos y unos chinos proponiendo alternativas de refinería modular, ese es el tema que manejan, mandan a la gente a ver las condiciones y analizan las posibles respuestas, pero tomando en cuenta siempre a la mano de obra mexicana, esa es la diferencia”, finalizó.

(Texto: Carlos Valdemar /

Foto: POR ESTO!)