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Funcionaria ha corrido 4 voceros en tres años

CAMPECHE, Cam., 26 de octubre.- Para algunos ha sido la maldición de los voceros, cuatro profesionistas egresados de la Escuela de Ciencias de la

Comunicación han sido corridos en tres años de la Dirección General del Colegio de Bachilleres de Campeche, porque al parecer, ninguno ha sido capaz de satisfacer los caprichos de su directora, Adlemy Santiago Ramírez, y el quinto vocero ha sido contratado, Ramón Jiménez Gómez y el rumor es que no hay “quinto malo”.

Colegio de Bachilleres una de las instituciones educativas de mayor infraestructura y presupuesto; es también la de mayor conflicto laboral. Se estima que en tres años tiene el mayor número de demanda laboral que en toda su historia desde su creación y muchas de ellas con laudos a favor de los trabajadores.

También ha sido una de las instituciones, de mayor compromiso político, donde se ha incorporado un sinnúmero de personal de confianza, incluso con nombramientos de base, pero el Sindicato prácticamente fue borrado de la toma de decisiones.

Durante el proceso electoral, la Directora General del Cobacam, contrató los servicios de asesor político del consejero del Instituto Electoral del Estado de Campeche, de militancia panista, Juan Caros Mena Zapata, que lo llevó a un despilfarro de recursos en publicidad, promociones y adulaciones personales, pero no en la mejora de la infraestructura, donde la mayoría de los planteles enfrentan deplorables condiciones.

Así, al inicio de su administración, Santiago Ramírez destituyó como titular del área de Comunicación Social a la catedrática de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, Ana Mijangos Cortés, y en su lugar nombró a Diana Mijangos Alcocer, quien duró sólo unos meses, y la versión es el despotismo, trato inhumano y caprichos.

La tercera jefa del Departamento de Comunicación Social, fue la ex directora de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, Victoria Mejía, y su renuncia obligada obedece a las mismas causas, porque la pretensión es tener a un esclavo y no un director de área, sin embargo, la mayoría, por conservar su trabajo, acepta las humillaciones.

De esta forma, el Departamento de Comunicación quedó momentáneamente acéfala, por lo que estuvo al frente la también egresada de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, Martha Yamile Cambranis, quien se ha desempeñado en diversos medios de comunicación, pero no recibió un nombramiento oficial, por lo que presentó su renuncia.

Es así que la cuarta vocera, recayó en Guadalupe Ceballos, también egresa de la Escuela de Ciencias de la Comunicación del Instituto Campechano, galardonada en área de fotografía y ex vocera del DIF estatal, al parecer se le auguraba una larga a carrera, porque así como tomaba fotografías, redactaba boletines, funcionaba como mensajera, escenógrafa, secretaria particular y hasta de chofer, pero un capricho incumplido la orilló a solicitar su renuncia.

Es el inicio del tercer año de administración y ha sido contratado el quinto vocero, Ramón Martín Jiménez Gómez, veterano periodista egresado igualmente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación y ex vocero de la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado, y a escasas semana en el cargo ha iniciado su calamidad y tortura, por lo que en el pasillo de su área, ya comentan que no hay “quinto malo”.

Quienes han presentado su renuncia argumentan que no existe autonomía en el trabajo, porque fungen como maquillistas, hasta mandaderos, aunado a que las decisiones las cambian según el estado de ánimo con que amanece la Directora General.

(Joaquín Vargas)

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