La impartición de justicia ha sido pésima en este año por concluir, fue demasiado cruel para la ciudadanía, no hubo atención, se puede considerar que las quejas de los internos fueron mayores que en años anteriores por la situación que se dio en el Centro de Reinserción Social de la Isla, por los negocios redondos de parte de la dirección del penal y funcionarios, dijo Cleotilde Herrera Díaz, delegada estatal de la Comisión de los Derechos Humanos “Insurgentes de la República Mexicana”, ONG, A.C.
“En mi punto de vista, los empleados de la Fiscalía, los jueces ganan muy bien, pero es injusto que los mismos funcionarios sangren o extorsionen a las familias de los presos; quiero mencionar que el derecho de los internos se encuentra constituido”.
Añadió que los presos tienen, entre otros, los siguientes derechos que protegen a su persona, a la vida, a la asistencia médica, alimentación; a la dignidad humana, integridad física y moral, la prohibición de torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes; tienen derecho a la libertad de pensamiento, de creencia y de libre desarrollo de la personalidad; tienen derecho a las condiciones físicas aceptables, de tener instalaciones en óptimas condiciones e higiene.
Estado, responsable
El primer responsable de la vida de los internos en un centro de reclusión es el Estado, a través de la autoridad penitenciaria. Prácticamente, ninguna persona debería morir en prisión, excepto cuando un interno opta por el suicidio cuyas razones aún resultan oscuras: La persona tiene el derecho de morir libre, en el sentido más práctico del término, es decir, fuera de estos centros.
Tienen derecho a disfrutar de las ayudas públicas que pudieran corresponderle; a relacionarse con el exterior en las condiciones establecidas; a participar en las actividades del Centro; a disfrutar de los beneficios penitenciarios que en su caso pudieran corresponderle; a recibir información personal y actualizada de su situación procesal y penitenciaria; a formular peticiones y quejas ante las autoridades competentes, a realizar un trabajo remunerado dentro de las posibilidades de la administración.
Año de abusos
Herrera Díaz expresó que en este año, esta ONG recibió muchas quejas de internos y de familiares de reclusos, llegaron varios escritos de internos para divulgar entre la sociedad lo que sucede en el interior del penal para que las autoridades tomaran cartas en el asunto, pues existe mucha injusticia, hay personas inocentes que están purgando una condena de manera injusta y arbitraria, y eso siempre sucede; luego de varios años de prisión algunos reos salen libres por carecer de elementos de lo que se les imputa y el juez sólo les pide una disculpa.
“Con una disculpa no es suficiente cuando privan de la libertad a una persona inocente, entiendo a los familiares de los internos que están detenidos por haber robado un pollo, o algún otro tipo de alimento para llevar a su hogar; existen personas que son presos políticos, que por el hecho de algún comentario contra el sistema de Gobierno priísta de Alejandro Moreno Cárdenas están en la cárcel; mientras que los grandes corruptos, los que roban y han saqueado al País, sólo les fincan unos años de prisión y con unas fianzas mínimas”.
Prisión a pobres
Manifestó que “todo el peso de la ley” cae sobre los más vulnerables, a ellos sí los condenan hasta por 20 años de prisión, es aquí donde la justicia no es igualitaria; porque por ejemplo, el ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, que robó millones de pesos de recursos públicos, sólo pagó una fianza muy pequeña y con cinco años de prisión y esto es injusticia.
“Al inocente o chivo expiatorio que cae en prisión, cuando sus familiares les llevan alguna despensa se las decomisan los custodios para uso personal o hacer algún tipo de fiesta, dejando sin alimento a los internos; además extorsionan a los familiares de los detenidos, corrupción que hasta el momento se sigue presentando en la penitenciaría de la Isla”, finalizó.
(Texto: Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / POR ESTO!)