ESCARCEGA, Cam., 18 de diciembre.- El Movimiento Nacional Anticorrupción de Escárcega colocó ayer por la tarde una manta en la confluencia de las avenidas Justo Sierra Méndez y Solidaridad, en la que demandan resultados por las misteriosas desapariciones de la estudiante de enfermería Elizabeth Puc Utrera y la niña Aurelia Rodríguez, originaria del ejido División del Norte.
La primera, de 22 años, desapareció el pasado 13 de mayo de este año, cuando salió a las festividades de la feria anual con una amiga, sin que hasta la fecha se sepa dónde está, lo que tiene sumamente preocupada a la familia y a sus conocidos, ya que a pesar de las investigaciones que se han realizado en torno a ese caso, no hay hasta ahora pistas concretas que aporten información sobre su paradero.
Aurelia Rodríguez es la menor de 11 años, que el pasado 6 de octubre, también de 2018, simplemente desapareció cuando caminaba rumbo a una tienda en División del Norte, desatando toda una serie de operativos de búsqueda, incluso un intento de linchamiento de supuestos sospechosos que fueron retenidos por habitantes de ese poblado, pero sin que apareciera la niña.
El Movimiento Nacional Anticorrupción (MNA) de Escárcega ha insistido en que no se le debe dar “carpetazo” a las investigaciones que realizan las autoridades ministeriales en torno a la desaparición de la estudiante de enfermería Elizabeth Puc Utrera y de la menor Aurelia Rodríguez, a través de carteles, murales y sobre todo en diversas plataformas digitales.
Ayer, frente a la Escuela Secundaria Técnica No. 02 y a espaldas del Monumento a la Mujer Campechana, integrantes de ese colectivo ciudadano colocaron una lona de varios metros de ancho y de largo, con la leyenda: “Gobernador Alejandro Moreno, Fiscal Juan Herrera, ¿cuándo veremos resultados?”, con fotos de la joven y de la menor al centro, y al costado de sus fotografías la fecha en que se les vio por última vez.
Señalaron que lo único que buscan es que no se olvide el asunto, que las investigaciones continúen, ya que hay dos familias que viven en la angustia, la desesperación y la incertidumbre de no saber dónde se encuentran, esperando ver resultados concretos de las autoridades a las que les corresponde hacer esa labor.
(Texto y fotos: Martín Contreras)