Ante el cambio de Gobierno federal y la inminente puesta en marcha para dejar atrás al régimen neoliberal, trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) se movilizaron en la capital del país exigiendo acabar con las políticas antipopulares que han llevado a la industria a una crisis sin igual; aunque también marcharon para manifestar su apoyo al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien desde hace más de una década ha hecho de la defensa de las riquezas nacionales una de sus principales propuestas.
Su principal demanda, la democratización del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y cómo acabar con el cacicazgo corrupto y criminal de Carlos Romero Deschamps, así lo manifestó Edgar Hernández Flores, trabajador de la Sección 42 e integrante del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera (MNTP).
En medio de porras hacia López Obrador, el MNTP realizó la toma simbólica del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM, oficinas desde las cuales se ha auspiciado el terrorismo sindical de Romero Deschamps y sus esbirros en las 36 secciones del país.
Hernández Flores indicó que se trata de un momento histórico, en el que se abre una verdadera oportunidad para acabar con el cacicazgo sindical, algo fundamental para el rescate de la industria, y aunque ayer fue un día de fiesta nacional, también fue el momento de reiterar que continuarán su lucha por la vía legal para echar abajo las fraudulentas elecciones perpetradas el pasado mes de octubre.
El contingente continuó hacia el Hemiciclo a Juárez, donde dieron lectura a la denuncia de hechos que documenta los delitos cometidos por Carlos Romero Deschamps desde hace más de dos décadas, el cual ya fue presentado al gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, se sumaron a las expresiones de apoyo en el Zócalo capitalino, donde AMLO reiteró sus compromisos para la nación, uno de ellos es precisamente respetar la autonomía de los sindicatos, pero que exista una democracia al interior y se erradiquen las prácticas mafiosas que dañan a los trabajadores petroleros y sus familias.
(Texto: Carlos Valdemar / Fotos: Especial)