Seis días sin agua en Pixoyal

ESCARCEGA, Campeche.-Por un adeudo de más de 101 mil pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), habitantes del ejido Pixoyal, municipio de Champotón, tienen seis días sin agua potable porque ninguna de las bombas está abasteciendo, problema que atribuyen a presuntos malos manejos del comité de administración del agua potable.

En un escrito entregado a este medio de comunicación, plantearon que se trata de adeudos de más de tres años, generados gracias a la negligencia, mala administración, organización y manejo de los recursos económicos que debieron optimizarse para pagar a la Comisión Federal de Electricidad, a sabiendas que ante el incumplimiento tendrían que tomar medidas.

Malos manejos

Detallan que la falta de abastecimiento de agua se debe a los presuntos malos manejos de la agencia municipal y el comité de administración del sistema de agua potable, ya que no se ha cubierto un adeudo por 54 mil 757 pesos de la bomba número uno, y otro por la cantidad de 47 mil 215 pesos correspondientes al pozo número dos, haciendo un adeudo total de 101 mil 972 pesos.

“La gente se pregunta: ¿y las recaudaciones dónde están?, ¿a la bolsa de quién fueron a parar?”, añaden en el escrito, en el que advierten que de no pagarse esa deuda existe la seria amenaza del corte total del suministro de energía eléctrica a los pozos, puesto que por ahora solamente bajaron las “cuchillas” para ejercer presión.

Señalan que van seis días sin el agua que requiere la población y ya se sienten los duros efectos por la carencia del líquido, ya que es vital para la higiene de las personas, la preparación de los alimentos y para el aseo y limpieza de sus hogares, de manera que es necesario que se cubra el adeudo lo antes posible.

Auditoría

Agregan que es urgente que alguna dependencia competente acuda al ejido Pixoyal a efectuar una auditoría a los responsables de administrar los recursos y esclarecer dónde quedó el dinero que han pagado los habitantes del ejido por concepto de agua potable.

(Texto y fotos: Martín Contreras)