Por Eudaldo Chávez Molina ¡Crónicas del T´nab!
“Mandar obedeciendo al pueblo”: Pueblos originarios
En un acto que marcó para siempre a la patria, en una cita histórica, inédita, sin precedentes, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, surgido de MORENA, asumió el poder presidencial al rendir protesta y recibir la banda presidencial, ante la algarabía del pueblo mexicano que convirtió el 1 de diciembre en día de fiesta nacional. Un acto de entronización que marcó un nuevo estilo de gobernar en simbólicos actos que culminaría en el Zócalo, corazón sagrado de la sabiduría de los 68 Pueblos originarios que le entregaron el bastón de mando, que simboliza “Mandar obedeciendo al pueblo”.
En medio de la sabiduría popular, y como siempre, el Presidente de la República, muy cerca de su gente, la misma que lo arropó durante varios años de lucha. En este preámbulo doy gracias a Dios que me permitió ser testigo en el Zócalo de la Ciudad de México, de un evento irrepetible, donde se pudo observar que tan importante es para este nuevo régimen, los Pueblos originarios de nuestro país que atesoran una gran riqueza cultural.
En sí, la toma de protesta en el Congreso de la Unión fue de un protocolo diferente, con una oposición irresponsable que quiso tomar cámara para no pasar desapercibidos, en tanto los panistas con sus pancartas intentaron llamar la atención, y otros pedían bajar el IVA, y tuvieron respuesta puntual cuando AMLO les reviró de frente cara a cara: “ahora resulta que los que aprobaron que suban los precios me piden que baje el IVA”. Fue la primera estocada de otras que le asestó en la cara al propio Enrique Peña Nieto.
Llegó la hora, hoy el esfuerzo se orienta hacia la restauración de la República, un acto heroico que demanda honradez en un cambio de régimen político que apuntala la Cuarta Transformación. Se inició el cambio por la justicia y la Democracia. Se trata de convertir la honradez y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. Son valores ajenos a los gobiernos del priismo, para ellos todo es extraño.
Y no se trata de un asunto retórico estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis del país se originó tanto en el fracaso del modelo económico neoliberal de los últimos 36 años. Exhibió ante el país el fracaso de las tres décadas de política neoliberal, culpó a esa corriente de pensamiento económico e ideológico de los grandes males que sufrimos los mexicanos como la marginación, la violencia y la corrupción.
Un expresidente incrédulo ante lo que sucedía en el Congreso Federal se tuvo que aguantar toda la ceremonia, y escuchar de viva voz, del nuevo Presidente de la República, muchas de las propuestas que se darán en este cambio de régimen. Y describió en una sola frase el objetivo del nuevo gobierno: “Acabar con la corrupción y la impunidad”. No hay duda, la finalidad de este sexenio será combatir la corrupción como la base fundamental donde descansará el nuevo gobierno para construir una nueva Patria.
Reiteró que no se dedicará a perseguir a nadie, esa no es la función del poder Ejecutivo, porque no queremos circo, no habría cárceles suficientes. Esto quiere decir que el ejecutivo no tendrá la tarea de persecución, sino que la Fiscalía Nacional, el poder Judicial se encargaría de aplicar la ley a los gobernantes y ex gobernantes corruptos.
Me queda claro que los que saquearon al país deben de pagar por sus delitos. Y aunque se espera una consulta para saber si se va a enjuiciar a Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Ernesto Zedillo, entre otros, junto con gobernadores, exgobernadores y expresidentes municipales, como el de Tenabo, cuyos malos gobiernos mancharon el objetivo de la justicia y la democracia.
Hay muchos casos de corrupción e impunidad en el país que espera la acción de la justicia, y de estos casos no escapa Campeche y menos Tenabo, que en los últimos años se convirtieron en el paraíso del saqueo y la desviación del presupuesto público. El daño causado por José Francisco López en Tenabo debe ser resarcido con la devolución de algo de lo mucho que se llevó.
AMLO alcanzó la presidencia después de largos años de lucha, lo vi varias veces recorrer Campeche, al lado de Layda Sansores y de miles de campechanos. Confieso que dudé de que algún día el partido en que convergemos alcanzara la Presidencia de la República, es que no es fácil derrotar a un monstruo profesional de los fraudes electorales arropados por la oligarquía rapaz, que hicieron de la política su modus vivendi.
Sembramos en tierra fértil, algunos se quedaron en el camino, otros se adelantaron, pero nunca dejamos la dignidad en el camino, mantuvimos en alto nuestros ideales, nuestros principios. AMLO llega como Presidente bajo el cobijo popular, es el Presidente más votado de la historia. Es tanta la esperanza del pueblo, que no tiene derecho a fallar.
En Campeche y en Tenabo sembramos la esperanza, abrimos conciencias, padecimos de persecuciones, y hoy muchos cosechan lo que nosotros sembramos. A los precursores de esta lucha, de este movimiento, no se les debe olvidar. Que otros no pasen por donde nosotros pasamos, porque habremos de reclamar nuestro orgullo de pueblo digno.
En Tenabo se vivió un nuevo amanecer, un Pueblo que ha recobrado la esperanza con un gobierno municipal en la “Morena” de izquierda, María del Carmen Uc Canul. Aquí la gran mayoría fue testigo de un cambio de régimen, el de la esperanza de un pueblo que vio emocionado que AMLO recibiera la banda presidencial. Que historia para la posteridad.
Ha quedado registrado en la historia al asunción de AMLO en la Presidencia de la República, no me queda duda de que ejercerá el poder con sabiduría y humildad, y hoy tiene sentido y es una virtud puesta al servicio del pueblo. Cree en el pueblo y su cultura, y por eso vamos en el camino correcto para lograr el renacimiento de México. Lo ha dicho muchas veces que es al pueblo como único soberano al que le debe sumisión y obediencia.
AMLO asume el poder federal con relevante legitimidad, como ningún otro en la historia política del país, la alegría que se sintió en las calles y en toda la República, habla de la confianza que le tiene el pueblo. Nadie ha despertado tanta esperanza. Y ha ratificado su compromiso “No tengo derecho a fallarles, primero muerto que traicionar al pueblo.
”Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. No me dejen solo, sin ustedes los conservadores me avasallarán fácilmente. No habrá divorcio entre pueblo y gobierno”. Su llamado es una muestra más de que gobernará de la mano del Pueblo, y que el Pueblo le seguirá dando su respaldo para que se consume la Cuarta Transformación en este nuevo régimen para reconstruir una nueva patria. La hora ha llegado. Juntos hicimos historia…