ESCARCEGA, Campeche.- Gracias a que en el municipio el Instituto de la Mujer (Inmujer) no es más que una agencia de colocación de empleos para cumplir con compromisos políticos, en el territorio municipal sigue prevaleciendo la violencia de género, pues día con día muchas mujeres siguen siendo golpeadas o amenazadas por sus parejas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el país sólo el 26 por ciento de las mujeres que han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja acude a la policía o con alguna autoridad pública, y esa es la realidad que prevalece tanto en el estado de Campeche como en el municipio.
Y es que sólo un mínimo porcentaje de mujeres que ha sufrido alguna clase de violencia siente confianza en que en el Inmujer puedan hacer algo por ellas, por ello es que el porcentaje de casos que se denuncia es muy bajo, tal como confirmó el alcalde Carlos Collí Cuevas en el Tercer Informe de Gobierno, al citar sólo ocho casos atendidos en los últimos 12 meses.
No obstante que el trabajo de esa dependencia es el de prevenir los casos de violencia hacia las mujeres, los convenios de colaboración con autoridades como la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam), le permitirían dar seguimiento a casos de los que tengan conocimiento para aplicar las sanciones correspondientes.
El Inmujer ha ignorado que aunque algunas no sufren de violencia física, un alto porcentaje de mujeres sufre de violencia psicológica, una variante de abuso que no debe ser minimizada, porque a ésta le siguen las agresiones físicas, las cuales no hay que esperar que ocurran para poder actuar.
Según datos oficiales, en el país siete de cada 10 mujeres ha vivido algún tipo de violencia, ya sea psicológica, sexual o física, y a pesar de que en el municipio el Inmujer es una de las dependencias que con más personal cuenta, lo informado por el presidente municipal dista mucho de que este año haya habido avances en materia de prevención y atención hacia las mujeres que atraviesan por ello.
(Texto y fotos: Martín Contreras)