Por más de cuatro décadas el “Paseo de los Reyes Magos” se ha convertido en toda una tradición en Ciudad del Carmen, y este año no fue la excepción, venidos desde muy lejos Melchor, Gaspar y Baltazar se dieron cita en las inmediaciones del Mercado “Alonso Felipe de Andrade” donde encontraron todo lo necesario para hacer felices a los niños carmelitas.
Diversos productos se encontraban desde juguetes tradicionales elaborados de madera, como son guitarras, camioncitos así como diversos juegos didácticos eran de los más llamativos.
Entre los más buscados estaban las muñecas de todos tamaños, así como robots o autos de control remoto, aunque también para los más aventureros estaban los patines y patinetas así como triciclos y bicicletas.
La tradición inició hace más de 40 años por iniciativa de los propios locatarios del Mercado “Alonso Felipe de Andrade”, tal como relató el comerciante Sergio Alberto Martínez Herrera, quien contó que desde que se instalan cerca del mediodía del 5 de enero, se quedan ahí hasta las 6:00 o 07:00 de la mañana, y algunos incluso más entrado el 6 de enero, ya que el objetivo es guardar la sorpresa para los más pequeños del hogar.
“Los locatarios conservamos la tradición de la llegada de los Reyes Magos, vemos muy buena afluencia de gente, aquí de este lado estamos hasta las 06:00 de la mañana, los compañeros que están enfrente se quedan hasta más tarde”, dijo.
Comentó que la mejor hora en la que llegan los Reyes Magos es entre la tarde y la media noche, “como ya los reyes ya saben que los niños tienen esa ilusión de que al despertar se van a encontrar en el nacimiento sus regalos, el mercado aquí en Carmen fue de los primeros que inició esta tradición, iniciamos desde el 5 hasta el 6 de enero una venta nocturna”.
Martínez Herrera rememoró que esta tradición ya tiene más de cuatro décadas, “inició hace como 40 años, unos compañeros del área de tianguis que desde entonces eran vendedores de juguetes, y salieron al frente de lo que es Soriana y así se fue empezando hasta que actualmente somos aproximadamente 100 locatarios participando en esta venta y otros compañeros de la calle 22 y gente que también viene de fuera, es toda una tradición”.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)