Campeche

Empresario 'mala paga”

La presión que ejercieron los obreros de Grupo Roales obligó a Rodolfo Alfonso Esquivel a darles la cara después de tres días que habían tomado las oficinas en protesta por el incumplimiento de pago, logrando que el empresario los atendiera en sus instalaciones; sin embargo, exigen su liquidación, pues solo pretende darles un porcentaje de los tres meses de salario y que continúen laborando para la empresa costa fuera, lo cual no aceptarán, pues ya es constante que se les estén reteniendo sus salarios y ellos tengan que recurrir a préstamos.

Después de tres días de protestas, pasar día y noche afuera de las oficinas de dicha compañía ubicada en la colonia Miami, y que decidieran llegar hasta la Junta de Conciliación y Arbitraje para interponer una demanda laboral, además de pedir el apoyo de las autoridades para que se les pagaran sus sueldos, lograron que se entablara una negociación.

“Nos dio la cara y nos pidió media hora para ver qué es lo que nos deben, pero nos dijo que no nos van a pagar todo, sólo un porcentaje, por lo que haremos un escrito para que nos dé una fecha para que nos liquiden por completo, ya no queremos seguir laborando en esta empresa, sólo pedimos nuestra liquidación, lo que nos corresponde”, expresó Clemente Suárez.

Cabe mencionar que otros obreros mencionaron que dicho empresario les dijo que no piensa liquidarlos, pues él no los está despidiendo, por lo que sólo pretende darles un anticipo de su sueldo caído y que continúen subiendo a plataforma como si no hubiera pasado nada, lo cual significa que quienes no quieran, tendrían que renunciar a su trabajo y perder todos sus beneficios.

“El pretende que renunciemos, pero ante las autoridades al momento en que no nos pagó nuestros salarios por tres meses, está incumpliendo y por ello es que estamos acordando con él, en caso de seguir en la misma postura, nosotros vamos a continuar con las demás, pues sólo estamos pidiendo lo justo, que es nuestro dinero, trabajo y antigüedad”, señaló Horacio Jiménez.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)