Si el presidente municipal Eliseo Fernández Montúfar no puede dotar de agua potable al municipio, que renuncie, pues el Pueblo está en todo su derecho de exigir su salida, pidió el abogado Jorge Manuel Trujeque Contreras, en relación con la aguda escasez de agua potable en la mayor parte de la ciudad, por supuestos desperfectos en las bombas y en las red hidráulica, situación de la que no ha dado la Comuna mayores detalles.
“El agua potable o la disposición del vital líquido en las viviendas-hogares están consagrados como derecho de los ciudadanos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y su garantía consiste en que la autoridad municipal está obligada a proporcionar ese servicio a la ciudadanía campechana, para que ésta pueda hacer valer ese derecho humano, de contar en su domicilio con agua potable entubada”.
Agregó que de una forma subliminal, la autoridad le manda un mensaje al ciudadano de que sí es un derecho, pero que “cuesta entubarla para llevarla hasta tu casa”.
“Pero el razonamiento y la respuesta que da la ciudadanía a ese mensaje de la autoridad del municipio es: que para eso están nuestros impuestos, para que los usen, entubando el agua y hacer así que llegue a los domicilios”. Y debe al mismo tiempo el Ayuntamiento evitar no imponer cantidades en impuestos o cuotas demasiado elevados, principalmente al agua potable.
Lo que debe de hacer el Ayuntamiento es reducir costos, para que no reporte montos de inversión elevadísimos, tal como hoy lo está haciendo Eliseo Fernández Montúfar, porque caería en la destrucción económica del hombre por el hombre.
“El Alcalde dice: te aprieto y el agua no sale o sólo sale un chorrito. Paga bien y te abro bien la llave del tanque. Es lo que está haciendo el alcalde.
“Ante la falta o escasez, total o parcial del agua potable en todo el municipio, podrían intervenir los diputados del Congreso para exhortar al Alcalde a que cumpla con su obligación, pero también cada ciudadano puede interponer un amparo federal en contra del acto de dejar sin agua a la ciudad y al municipio”, expuso Trujeque Cabrera.
“Pero no debe de haber esa necesidad de estar fregando al poder federal, cuando los diputados pueden hacerlo en el Congreso, haciéndole ver al Ayuntamiento su responsabilidad y obligación. O lo puede citar el Congreso para que resuelva, y si no puede con el paquete, que renuncie, pues pueden pedir su cese y que venga el que sigue”.
(Wilgen Lara)