Entre gráciles movimientos y significaciones bien marcadas, dio inicio el Dzul Festival Internacional de Danza, el cual reúne a varios grupos artísticos de danza moderna del mundo, para dejar entre los campechanos una demostración de lo que el cuerpo es y lo que puede hacer, cuando lo torna el arte.
El proyecto de Javier y Stephany Dzul, padre e hija, lució diversas puestas en escenas, en las cuales los músculos, las expresiones y los pasos ofrecieron a los espectadores una manera distinta de hacer la danza moderna, que tiene poca repercusión en la entidad por el desconocimiento de la misma.
La gala de apertura presentó al Dzul Dance, Buglisi Dance Theatre, Movement Migration, Michael Mao Dance y Ursula Verdusco’s Peoject, quienes demostraron por qué son grandes e importantes en la escena artística y por qué la gente se interesa en su expresión corporal ahí demostrada.
Por casi dos horas, los campechanos, visitantes extranjeros y nacionales, disfrutaron de la gracia de los hombres y mujeres que han hecho de su vida un encuentro de la música con los movimientos que su cuerpo les permite y deja ofrecer a su cotidianía, para expresar aquello que sienten.
Durante esta semana, hasta el sábado 30 de noviembre, el festival continuará y traerá a otras agrupaciones de Chile, Estados Unidos y otras naciones del mundo, que quisieron mostrarles a los campechanos su forma de hacer arte, para que se animen a consumir otras expresiones, más allá de las tradicionales.
Para quien no conoce de danza moderna o no está acostumbrado a ella, es una buena oportunidad de acercarse y dejarse envolver entre los ritmos que sueltan las bocinas del teatro y la sutileza con que las siluetas dancísticas se conforman mediante el cuerpo de las y los bailarines en escena.
En este tipo de expresión artística es, cuando uno recuerda las palabras de la pedagoga teatral, Laura Moss, “Es en esos momentos en que uno es consciente de cada una de sus partes del cuerpo, que lo conforman y lo hacen uno”, porque los danzantes dejaron en claro que saben de qué manera decir y evidenciar algo, desde la leve agitación de un dedo.
(David Burelo)