SUTV: reñir, más que servir

Tremenda Bronca se armó la mañana del lunes entre taxistas que se disputan el poder, entre ellos cuando un grupo de chafiretes llegó hasta la calle 62 de la colonia Fátima donde se ubica la oficina del Sindicato Único de Trabajadores del Volante (SUTV) que encabeza Raúl Meraz, para exigirle que les mostrara su toma de nota, ya que habían ido a Campeche y les indicaron ahí que no había tal, y que el sindicato continuaba acéfalo.

Los taxistas disidentes ingresaron a las oficinas del sindicato en la colonia Fátima donde exigieron que los recibiera Raúl Meraz, pero un grupo de taxistas les cerró el paso y no los dejaron llegar a la oficina de este, por lo que se llevaron a cabo enfrentamientos entre taxistas que culminaron en dimes y diretes, empujones y golpes.

“No pueden pasar”

Los chafiretes indicaban que querían ver el toma de nota, a lo que sus compañeros les indicaron que sí había pero que no podían pasar así nada más y tendrían que esperar, por lo que se inició una discusión entre socios del sindicato que indicaban que no fueron tomados en cuenta y ellos también eran socios.

Hombre y mujeres participaron en la discusión que fue subiendo de tono hasta llegar a los golpes porque los socios ‘martillos’ indicaban que ellos no fueron tomados en cuenta para elegir al nuevo secretario general, que la elección había sido un fraude y que las autoridades nada tenían que hacer en la elección ni mucho menos podían poner condiciones.

Un grupo de taxistas, al ver que la situación se salía de control, llamó a la policía arribando al sitio agentes de la Policía Municipal que fueron retirados por los socios taxistas indicando que no era pleito, que era una reunión; por lo que los agentes terminaron por salirse del sitio y esperar a que las aguas se calmaran.

Quieren nueva asamblea

En el sitio, Raúl Meraz salió a atender a los inconformes a los que les mostró una copia del toma de nota, indicando que estaba reconocido por las autoridades, a lo que los disidentes le indicaron que tal papel no era un toma de nota, no estaban de acuerdo y que solicitaban una nueva asamblea para tocar ese tema; de lo contrario cerrarían las oficinas del sindicato hasta que el problema se solucionara, lo que desató una discusión que terminó en golpes entre los taxistas; aseguraron que el problema entre ellos no está resuelto y que los resultados no serían los que los taxistas esperaban.

Antecedente: “Lo íbamos a sacar por la fuerza”

Ernesto Isaac Ramos Sánchez, quien dijo ser socio del sindicato, dijo que este lunes se estaban amotinando con el propósito de ir a las instalaciones donde estaba despachando Raúl Meraz como secretario general del gremio con la finalidad que les presentara el toma de nota porque ellos habían ido a la ciudad de Campeche y les indicaron que lo que había era un proceso de verificación ante la Junta de Conciliación y Arbitraje que sólo estaba verificando el procedimiento, y que iba a emitir una laudo al respecto, pero que no reconocían todavía a Raúl Meraz como secretario general.

Señaló que todavía estaban verificando si la convocatoria que se emitió el 10 de septiembre era o no válida para su efecto, pero que eso era todo lo que había y no les había mostrado ese toma de nota que decía que ya tenía.

Expresó que por eso decidieron reunirse todos los inconformes y si al ir a verlo no presentaba su toma de nota, lo iban a sacar por la fuerza de la cooperativa y se iban a cerrar dichas instalaciones de forma legal, porque el sindicato y la cooperativa estaban acéfalos.

Meraz Rodríguez intenta deslindarse de Baqueiro

Raúl Meraz Rodríguez, dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores del Volante, respecto del conflicto dijo que ya tenía toma de nota y que el grupo disidente no estaba bien informado.

Aseguró que no había faltas al protocolo y que todo estaba legalmente establecido bajo un orden y el proceso que marcaba la ley, a lo que se le preguntó si estaba en riesgo el sindicato porque había muchas inconformidades y estaba dividido, lo que causaba desconfianza a la ciudadanía, a lo que contestó que él lograría que “la unificación del sindicato”.

A pregunta expresa, dijo que a él no le correspondía pugnar por hacer justicia en el caso de Carlos Raúl Castillo Baqueiro, que lo tenía que hacer la autoridad; sin embargo, guardó silencio cuando se le preguntó si él había defendido los intereses de Castillo Baqueiro.

Ya habían pactado

en ‘lo oscurito’

Con la finalidad de que Carlos Raúl Castillo Baqueiro ceda la Cooperativa de Combis de Trabajadores del Volante de Carmen -adherida al SUTV- y sea manejada por Raúl Meraz, estos llevaron a cabo una reunión con Pedro Armentía y Adolfo Fito Magaña en la ciudad de Campeche, donde se acordó que Baqueiro se iría sin rendir ningún informe financiero de todo el tiempo que administró dicha agrupación; además a sus allegados en su comitiva se les daría 17 concesiones de combis, las cuales incluso pueden rentar en caso de no tener una unidad disponible, lo cual deja ver que no buscan mejorar el servicio, sino seguir administrando el dinero que entra; así lo señaló una fuente confidencial del Gobierno.

Como se recordará, Castillo Baqueiro desde que llegó al SUTV estuvo envuelto en varios conflictos, uno de ellos fue el robo de seis millones de pesos de la Casa del Tesorero, efectivo que nunca apareció y no hubo culpables que perseguir; mientras los taxistas se quedaron sin recibir su pago por concepto de aguinaldo.

A su salida, dicho ex funcionario de los taxistas no estuvo de acuerdo con la elección de Cuauhtémoc Muñoz García, quien fue elegido por el cuerpo asambleísta, por lo que se adueñó de la cooperativa de TVC y desde el 2016 no ha presentado ningún informe financiero, cuando por cada combi entran ocho mil pesos mensuales a las arcas de la agrupación y tienen 106 unidades concesionadas.

Ahora dicho personaje dejó el cargo a quien fungía como secretario de Hacienda en el sindicato, por lo que pactaron debajo de la mesa dicha salida, sin ninguna investigación en su contra y además ciertos beneficios.

“El día jueves hubo una reunión en la ciudad de Campeche, donde estuvieron Raúl Meraz; el subsecretario C de Gobierno, Adolfo Magaña; José Zárate, director del IET y el secretario de Gobierno, Pedro Armentia, donde se acordó que Baqueiro se iba del sindicato y dejaba la cooperativa con la condición de que no rindiera cuentas, además de que a los 17 integrantes de su comitiva se les darían 25 mil pesos y una concesión por cinco años, con la ventaja de que si no tenían combis, podían rentarlas sin problema alguno”, expresó la fuente.

Y es que dicha decisión no es aceptada por la mayoría de socios del SUTV, quienes quieren que Baqueiro devuelva todo lo que se ha llevado del sindicato y que se elija un nuevo representante mediante una asamblea limpia y no llena de vicios.

(Texto: Jorge Villanueva / Ignacio Morales / Fotos: Jorge Villanueva)