Llega a Calkiní el Juan Diego yucateco

CALKINI, Cam., 29 de noviembre.- El “Juan Diego Yucateco”, como fue bautizado dentro de la fe y religión católica el peregrino caminante José Isidro Poot, originario de Cansahcab, Yucatán, continúa su camino de retorno a su tierra natal después de haber recorrido varios Estados de la República mexicana.

José Isidro desde el pasado mes de septiembre fue que salió de su hogar lleno de fe y esperanza de volver con bien a su hogar, después de cumplir la encomienda y mostrar su devoción a la Reina de México y Emperatriz de América, la Virgen de Guadalupe.

La fe se ha encargado de que este año no sea una limitante en su trayecto de más de 1,386 km, promesa que nuevamente cumple tras seguir su fe hacia la Virgen de Guadalupe, y fue hasta este día en que llegó a la ciudad de Calkiní; durante la noche dejó tierras campechanas para ingresar a su Estado natal.

El cansancio y sus dolencias en las piernas no se han convertido en factores para que detenga su paso y ya se encuentra camino a su tierra natal, donde es esperado el próximo 11 de diciembre.

Ni frío ni calor son motivo para desistir en su travesía, sino todo lo contrario: ha caminado para demostrar su fe hacia la Morenita del Tepeyac, para que este año cumpla con una encomienda más y muestre a los mexicanos la fe que lo movió de su Pueblo hacia la Basílica de Guadalupe.

Fue en la localidad de Dzitbalché donde se le dio alojamiento y donde fue revisado por un médico para constatar su estado de salud, para posteriormente continuar con su camino tras caminar sobre el pavimento caliente durante varias horas.

Fue en esta ciudad donde integrantes de la Comisión Nacional de Emergencias brindaron su apoyo al momento de salir del Estado rumbo a la entidad vecina, de manera que se verificó que al ingresar a Yucatán sea con bien.

Lo más sorprendente fue el amor y espera de los fieles católicos en todo su trayecto, quienes lo esperaban para poder brindarle el apoyo necesario, pero también para ser fotografiado y grabado en video durante su paso, muestra de fe que une a los mexicanos y el amor a la Virgen de Guadalupe.

El “Juan Diego Yucateco” no se ha dejado rendir hasta este día y a pesar de tener ya prácticamente lastimados los pies, aún continúa su camino, pero fue apoyado con un carrito de carga para que pudiera colocar las imágenes sagradas y seguir su paso rumbo a cumplir con su misión de este año: los más de 1,380 kilómetros no fueron motivo para frenarlo.

Lo que sí se notó en el municipio de Calkiní fue la armonía y la fe de los creyentes, quienes invitaron al peregrino guadalupano a pasar a sus hogares y, a lo largo del trayecto, no faltó quien le extienda el apoyo en alimentación y bebida, pero también económicamente para poder continuar su viaje.

(Jorge Aké Gutiérrez)