Las pavimentaciones y mejoras que se realizan en el fraccionamiento Reforma, que no corresponde a petición de los habitantes, sino a tener la zona en óptimas condiciones para la nueva escuela del espurio Oscar Rosas González, van “viento en popa”, ya que la obra avanza de forma correcta y a modo, mientras en otras zonas hay retrasos inexplicables y otras muchas ni siquiera están en planes de mejoría.
La lente de POR ESTO! captó los avances de las calles Xpujil y Tulum, que ni siquiera estaban contempladas en el procedimiento LO-804003999-E5-2019, pero que se encuentran al frente de la escuela del espurio.
El contrato fue asignado a la empresaria Lucía Tapia Azotla, por un monto de 6 millones 134 mil 533 pesos con impuestos incluidos, que incluye pavimentación con asfalto, construcción de guarniciones en banquetas y alumbrado en estacionamientos del fraccionamiento Reforma, en una segunda etapa, pero este proyecto existe desde la administración pasada y sólo fue retomado por la actual.
Cabe resaltar que mientras prospera esta obra que beneficia sólo a Roas González, la calle 24, mejor conocida como la “calle de los bancos” sigue aletargándose, y no hay fecha de entrega, ni avances notables, lo que afecta considerablemente lo comercios y establecimientos de la zona y las rutas de transporte público.
Asimismo, la obra de la calle Abelardo Carrillo Zavala de Renovación II sigue lenta y la principal avenida, sigue siendo ignorada, pese a ser la más afectada, justo como ocurre en el fraccionamiento Reforma, que se le da prioridad a calles que no están contempladas en los convenios.
De las cuatro calles que sí deben remodelarse, se encuentran la Yacul, Magul, Yaxchilam y Chichen Itzá, sin embargo, Espartaco Acevedo Coronado, director de Obras Públicas del Municipio previamente dijo que dos de esas serían reemplazadas, arbitrariamente, por las que quedan frente a la escuela, sin mencionar cuáles ya no recibirían remodelación, achacándole la culpa a los mismos vecinos por haber construido cisternas.
El espurio está aprovechando su cargo robado como alcalde de Carmen, para hacer las obras a modo y sacar provecho del erario público, beneficiando a sus amigos constructores priístas y relegando las zonas que requieren obras urgentes en las colonias populares para priorizar su escuela en construcción.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)