El recién nombramiento de Claudia Guadalupe Góngora Rosado como directora Centro de Readaptación Social de Carmen tras el fallecimiento de un interno bajo el encargo de María del Carmen Baeza Ramírez, pone en duda el futuro del recinto, debido a sus antecedentes cuando dirigía el Centro de Internamiento para Adolescentes en Kila, Lerma, que incluyen violaciones a los derechos humanos.
Como antecedente, el negro historial de Claudia Guadalupe Góngora Rosado, impuesta por el mitómano Alejandro Moreno Cárdenas cuando fue Gobernador, se caracteriza por las paupérrimas condiciones que aún existen en Kila Lerma, y esto lo reveló el estudio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cuando presentó su Informe Especial sobre los Centros de Tratamiento Interno para Adolescentes que Infringen la Ley Penal de la República Mexicana, realizado entre abril de 2018 y marzo de este año.
El documento que se puede verificar en su página oficial, se indica que el Centro de Internamiento para Adolescentes Kila, reprobó 16 de los 18 rubros investigados que violan completamente los derechos humanos de los menores, lo que la posicionó en el vergonzoso último lugar los 45 recintos de todo el País.
Con estos datos, la certeza de que Góngora Rosado cambie las condiciones del Cereso de Carmen es nula, ya que si durante su encomienda en el centro de los menores dejó que los 21 internos padecieran por las precariedades, a los actuales reclusos carmelitas les espera la misma suerte.
Los rubros que reprobó el Centro de Internamiento para Adolescentes en Kila fueron: condiciones relacionadas con el trato; inadecuadas condiciones de las instalaciones; falta de áreas para el acceso a servicios y actividades; condiciones de desigualdad de las áreas y personal destinados a las mujeres; deficiencias en la alimentación; condiciones que afectan el orden y la disciplina; inadecuada separación y clasificación; imposición de sanciones; inexistencia de reglamentos y manuales de procedimientos.
Continúa: irregularidades en la prestación del servicio médico; adolescentes con adicciones; insuficiente personal de custodia; falta de capacitación y especialización de servidores públicos; deficiencias en la supervisión de los centros de tratamiento interno; falta de personal técnico y actividades; accesibilidad para personas con discapacidad física.
De esos rubros, los más preocupantes que reprobó Góngora Rosado son el de condiciones relacionadas con el trato; inadecuadas condiciones de las instalaciones; deficiencias en la alimentación; irregularidades en la prestación del servicio médico falta de capacitación y especialización de servidores públicos.
Además, también se reveló que mediante la aplicación de encuestas anónimas, los adolescentes refirieron hechos relacionados con maltrato por parte de personal que labora en esos establecimientos, acciones que pueden ocurrir impunemente ahora en el Cereso bajo la tutela de Claudia Guadalupe Góngora Rosado.
Pese a que el cambio de titular del Cereso se debió al fallecimiento de un recluso por NO contar con el trato adecuado y suministro de medicamento para su enfermedad, resultado de la incompetencia de María del Carmen Baeza Ramírez, la nueva titular tampoco garantiza certeza, debido a que durante su trabajo con los menores no pudo con la encomienda.
Con esto, se refleja el nulo interés por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a cargo de Jorge Argáez Uribe por garantizar mejores condiciones y tratos dignos para los internos del Cereso en Carmen, que ya lleva en proceso 45 legajos de gestión ante la Vistaduría de Derechos Humanos.
(Texto: Dayana Alcalá / Fotos: POR ESTO!)