En las inmediaciones del campo agrícola menonita “Angola”, elementos de la Décima Zona Militar lograron la recuperación de una de las dos aeronaves que habían sido detectadas por el radar, en el municipio de Hopelchen, una de ellas presuntamente de menor tamaño logró escapar luego de descargar su contenido.
La aeronave fue ubicada en el campo menonita denominado como “Angola” situado en “Nueva Trinidad”.
De manera extraoficial se confirmaron los hechos de los que POR ESTO! había informado oportunamente, que durante la madrugada del viernes aproximadamente entre la 1:40 y 2:00 de la madrugada, los menonitas fueron despertados por el fuerte estruendo de una lujosa aeronave.
Versiones en la comunidad indican que vieron cómo la aeronave intentó de manera desesperada seguir el vuelo, pero debido al suelo blando por la lluvia se atascaron sus llantas en el fango, para luego destruir el ala derecha, esto por proyectarse contra su costado del mismo lado, por lo que decidieron abandonarla.
La lujosa unidad no contaba con número de serie ni mucho menos el registrador de vuelo llamada caja negra; la aeronave está equipada con 6 asientos, correspondiente al modelo “Citation Jet 2” y valuado en el mercado en 6.37 millones de dólares, conocidos popularmente como “jet ligero”.
Una de las principales características de la aeronave, según su ficha técnica, es el consumo bajo de combustible relación carga, esta aeronave característica del mundo de los “narcos” tiene un despegue de 1,024 metros y el espacio de aterrizaje de 908 metros.
Eran dos aeronaves
Fuentes dignas de crédito, confirmaron que el Ejército Mexicano detectó dos aeronaves al ingresar a territorio mexicano, por la frontera que comparten los estados de Tabasco y Campeche con Guatemala, hasta que se perdió en el radar en el valles de Edzná sobre el campo nueva Trinidad número tres.
El segunda aeronave, que no ha sido identificada su último punto en el radar, fue visto en la zona de Nuevo Durango perteneciente al municipio de Hopelchen y cuyo punto se localiza cerca de la frontera de Yucatán y Quintana Roo.
El Ejército Mexicano habría decomisado 800 kilogramos de cocaína, cuyo costo se estima en 10 millones de dólares, la cual no pudo ser recuperada por los “narcos”, pese a que camionetas de lujo se dedicaron a recorrer la zona.
La droga fue asegurada por personal del X Batallón de Infantería, quien solicitó la presencia del personal de la Fiscalía General de la República (PFGR), el cual tomó la responsabilidad de la carga así como del resguardo de la aeronave, siendo custodiado por 7 elementos militares fuertemente armados.
Sedena desplega medidas de seguridad
Los sobrevuelos y caída de avionetas, confirman que el Sur de Campeche es uno de los principales puntos para el trasiego y almacenamiento de drogas aunado al tráfico de indocumentados centroamericanos, mismos que son obligados a servir al cartel en cuestión.
Ante estos hechos, la Secretaría de la Defensa Nacional ha intensificado los operativos en diversas zonas, tanto en carreteras como en caminos de terracería.
Se presume que desde hace más 18 años los cárteles de la droga tomó más arraigo en la zona del Valle de Edzná, y se presume que algunos capos de la droga, habrían escogido la Península de Yucatán como sitio de descanso o de estudio de sus familias.