HOPELCHEN, Cam., 22 de diciembre.- El pavo doméstico es el invitado especial en las fiestas decembrinas por su tamaño y carne de textura y sabor agradable, es preparado de varias maneras para servirse en la mesa, como alimento que se comparte con familiares y amigos en la cena navideña y la cena de fin de año.
En las comunidades rurales es común encontrar el pavo indio que tiene una carne muy sabrosa, lo que da origen a prepararlo envinado, mechado, asado, en relleno y enjamonado. Esta especie es criada con tortillas, masa o maíz, aunque también se deje libre para que se alimente de plantas y productos del campo, como calabaza, sandía, etc.
El pavo de granja o de doble pechuga es una especie que es criado de manera intensiva con alimento balanceado y a los 4 meses ya es un animal con pesos arriba de los 10 kilogramos.
En poblaciones como El Poste, ubicada a 11 kilómetros de esta cabecera municipal, en los domicilios se crían los pavos y por estos días su precio se encuentra entre los 650 y los 800 pesos. La gente busca pavos “indios” o de patio con un peso arriba de los 7 kilos, pero para que el animal tenga ese volumen tiene que ser alimentado por cerca de dos años y se identifica por unas plumitas que destacan sobre su plumaje blanco, café o negro que dan cuenta de los meses o años que tiene el ave.
Melvin Carrillo quien tiene un predio rústico en la carretera federal Hopelchén-Bolonchén de Rejón, cría pavos de una manera muy particular, su sistema es simple, combina alimento balanceado con hierbas, maíz y derivados del grano como la tortilla y la masa, por ello presume que ha logrado que las aves tengan un peso superior a los 10 kilos, incluso unos han llegado a pesar 18 kilos y por su sabor es buscado por la gente.
Su venta ha sido constante en este año y es por ello que en este mes de diciembre son pocos los animales que tiene listos para que sean el platillo por excelencia en la cena navideña o de año nuevo.
La señora Gregoria Ceh Coyoc, vecina de la comunidad de El Poste, refiere que en su patio cría gallinas y pavos, este último es como una alcancía, ya que para mantenerlos, compra salvadillo para complementar su alimentación a base de maíz quebrado y un alimento a base de masa y tortilla con un poco de agua para que el pavo lo digiera más rápido, ello da como resultado que después de 15 meses el ave tenga un buen peso y los vende a 650 pesos, el precio se incrementa si el pavo está cerca de cumplir los dos años, ya que su carne es más sabrosa y es el tamaño y edad buscado para las fiestas decembrinas.
Explicó que cría a sus animales para comer un alimento sano, mismo que comparte con sus hijos en la cena de Navidad o de Año Nuevo que es cuando sus hijos que trabajan en la capital del Estado la visitan para convivir por estos días.
Pero también tiene pavos para vender, ya que está acostumbrada al trabajo diario y después de más de 5 décadas no pierde el ánimo para seguir pendiente de sus animalitos y es que durante la plática, gallinas, gallos, pavos y pavas no acaban su alboroto porque un extraño estaba cerca de ellos; doña Gregoria con solo mover la cubeta y llamarlos las aves acudieron rápidamente para acabar con su comida.
Y es que el 24 y el 31 de diciembre, el pavo estará en las mesas como el alimento principal de los festejos, ya que la burocracia municipal, estatal y federal recibe como parte de la gratificación de fin de año un vale o un pavo como reconocimiento a su esfuerzo y desempeño durante todo el año. Y aunque en algunos lugares no habrá tanta suerte la carne de pollo o gallina suplirá la del pavo, pero son pocos los hogares que se quedarán sin celebrar la Navidad y el Año Nuevo.
El pavo es un ave que por estos días viste de gala a algunos hogares, ya que es una manera de honrar al ser que vino a cambiar la historia de la humanidad y que hoy está más vivo que nunca.
Los tiempos se conocen antes y después de Cristo y por ello nadie se queda sin celebrar el nacimiento del Hijo de Dios; además el pavo doméstico o guajolote es lo más representativo en la cena de fin de año, alrededor de la mesa familiares y amigos, disfrutarán del alimento.
(Jorge Alberto Uc Moreno)