El Año Viejo es un monigote que representa básicamente el año que termina, elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de viruta, paja o aserrín y con frecuencia con artefactos pirotécnicos para ser quemado a la medianoche del 31 de diciembre, víspera del Año Nuevo.
Igualmente el Año Viejo se debe distinguir de las efigies que se incineran en protestas políticas, aunque también suelen representar personajes concretos o símbolos de organizaciones y países, objetos del rechazo, porque se realizan en cualquier época del año y sin los elementos rituales del 31 de diciembre.
En la Isla ya se están vendiendo en 250 pesos el más caro, relleno de periódico para que sea fácil su quema y el cliente lo puede rellenar de palomitas para quemarlo en el último minuto del año que se va para despedir el Año Viejo y darle la bienvenida al Año Nuevo, según las tradiciones en Carmen todavía se puede apreciar esta vieja tradición que aunque está prohibida por las autoridades se sigue llevando a cabo, lo mejor es hacerlo supervisado por un adulto y no dejar que los niños jueguen con el Año Viejo para no sufrir de quemaduras.
(Texto y foto: Jorge Villanueva)