Jorge Chan Ordóñez
Surgido como producto patentado por el Partido Acción Nacional (PAN), pero al parecer con libreta abierta para ser exportado por cualquier otro partido, Eliseo Fernández Montúfar no es un oportunista actual, toda su vida se ha valido de amistades para después traicionarlos con tal de alzarse las manos en signo de triunfo a costas de los demás. Basta indagar un poco en la vida del hoy alcalde para confirmar lo antes mencionado.
Mientras estudiaba la maestría en la Universidad Anáhuac, Eliseo Fernández conoció a su ahora esposa, Elsa Abraham Xacur, y nieta de Felipe Xacur Eljure, uno de los propietarios de la empresa yucateca “Xacur” que defraudó al sistema financiero mexicano por cerca de 400 millones de dólares y contra la que el 9 de diciembre del 2017 se inició una investigación por la denuncia de irregularidades por parte de Estados Unidos, mismo que concluyó con la declaración en banca rota de Jacobo Xacur.
En su estancia como estudiante, Fernández Montúfar presentó su proyecto de tesis denominado “Campeche al Minuto”, un portal digital de noticias que ahora es usado como “medio oficial” del mismo y que se encarga de refutar y señalar a los contrarios, pero de elogiar hasta el cansancio las acciones que el alcalde realiza. Fue precisamente en este lugar donde se cometieron las primeras traiciones.
Al crear el portal “Campeche al minuto” y aprovechando el parentesco con los Xacur, Eliseo Fernández no dudó ni un segundo y lo registró a nombre de la empresa Santa María Comunications S.A. de C.V., listada como empresa de servicios y telecomunicaciones en la cual indica que proveía Servicios al Gobierno del Estado de Campeche y a otras dependencias de gobierno.
Entre los años 2012 y 2013, el grupo que coordinaba la operación de “Campeche al Minuto” era limitado: un grupo de 4 personas a quienes hacía llamar “curadores”, cuando su verdadera función era la de un editor.
De los turnos y horarios laborales no se hablará demasiado, sólo podemos confirmar que eran cortados, unas horas por la mañana y toda la noche. Esto podría considerarse una exageración o explotación laboral teniendo en cuenta que el salario era mediocre: por casi 12 horas, se les otorgaba de manera quincenal un pago de 2 mil pesos.
El personal apenas cumplía un año de laborar en la página de Fernández Montúfar cuando la traición se concretó. Para evitar correrlos y provocar que se vayan solos, Eliseo contrató a un “jefe de información” con la única indicación de hostigar hasta el cansancio a los “curadores”, para saber qué eventos cubrían, dónde estaban, qué hacían y más. Fue tanto el hostigamiento que dos de ellas decidieron hablar personalmente con Eliseo para externarles su descontento, pero lejos de recibir una propuesta que mejore el ambiente laboral, el cual ya se había vuelto turbio, el dueño –es decir, Eliseo- les dijo: “Si no les gusta, las puertas de las oficinas están abiertas para que se vayan”.
Inició el calvario
En ese momento inició un calvario para los ahora desempleados, pues al darse de baja no fueron liquidados como deberían, por lo que procedieron en la Junta de Conciliación y Arbitraje (JLCA), ya que los pagos correspondientes a los días extra no se hicieron; es decir, habían pagos pendientes por coberturas realizadas los sábados y domingos que les tocaban descansos. El proceso se tornaba lento y largo y los jóvenes decidieron poner fin al proceso firmando de conformidad en la JLCA.
Los que se quedaron corrieron con peor suerte, además de que tampoco recibieron liquidación correspondiente: fueron corridos como verdaderos bandidos. A uno se le acusó de realizar fiestas clandestinas dentro de las oficinas de la página e, incluso, Eliseo alegó que un día después de la “fiesta” se encontraron preservaticos usados por toda la oficina; el acusado pidió que se revisaran las cámaras de seguridad instaladas en el interior del local para deslindar responsabilidades, pero éste nunca los proporcionó. Pareciera un acto vil, de mera maña, para darlo de baja sin necesidad de desembolsar el dinero que por ley le correspondía al trabajador. El segundo fue acusado de robo. El ahora Alcalde de Facebook lo acusó de haber ingresado a las oficinas de la contadora y robarse dinero en efectivo. Ambos casos jamás fueron comprobados, pero tampoco denunciados ante las instancias de seguridad, lo que confirma que a base de señalamientos sin sustento, engaños y hostigamiento trató de salir avante de sus sucias jugadas para no “gastar” dinero y sí quedarse con el de los que por poco más de un año hicieron que su página creciera.
Mientras lograba “sacar” a los empleados, la esposa se convirtió en proveedora del Ayuntamiento de Campeche, con el programa “Ayuntatel”, el cual se encuentra registrado a su nombre y de donde logró incrementar las ganancias tanto de su familia como la de su esposo.
Pero ésta no es la única empresa que tiene registrado a su nombre con la intención de proveer servicios a gobiernos municipales. En la página oficial de la empresa “Ayuntatel” se describe que todo es operado por el grupo “Santa María Comunications S.A. de C.V.”, mismo que hasta la actualidad opera los portales de Eliseo Fernández y de donde se logró obtener información de manera ilegal de los gobiernos en turno, mismos que ahora “ventila” en sus resúmenes semanales cada domingo.
Historia política
Y ya entrados en su historia política, es oportuno saber cómo fue que empezó a figurar en el Partido Acción Nacional.
Era un simple “empresario”, pero con ambiciones que iban más allá de lo que podía tener en ese momento. Como animal famélico, se abalanzó a la política para buscar un respaldo que lo impulsara hacia el lugar donde él quería llegar: la Alcaldía de Campeche.
Su objetivo era claro y el plan para conseguirlo también, sólo faltaba el impulsor, un visor que como en los deportes respaldara todos los movimientos técnicos que hiciera en el terreno de juego, en este caso, político.
Y el susodicho llegó, se trata de José Inurreta Borges. Sí, el mismo que ahora es señalado por Eliseo Fernández de traicionar al PAN cuando lleva muchos como militante. Sí, a ese mismo que no invitó a su primer informe de actividades y que abandera el mismo partido. Sí, a ese mismo contra quien, cada vez que puede, arremete.
Cuando Inurreta era presidente del Comité Directivo Municipal contaba con un “joven promesa” en sus filas, nadie lo quería por ser inexperto, pero en tribuna, Inurreta lo defendió y tras la insistencia, le dieron apertura y lo promovieron como regidor plurinominal, ese que dependiendo del número de votos es el escalón que se le designa; sí, ese que por nada de nada pierde su lugar y que pese a todo será regidor. O sea, “Pepe” Inurreta le aseguró un lugar en la regiduría a Eliseo Fernández Montúfar, sin saber que años después le pagaría con una traición.
Este fue entonces la presentación en la vida política de Eliseo, su primer objetivo estaba cumplido.
Ya con su página en marcha y arriba del “barco” panista, Eliseo Fernández inició operaciones para continuar escalando; desde luego, a expensas de otros. Digamos que hizo un trabajo mediano que lo llevó a ser considerado para contender en las filas del Acción Nacional como diputado local. Tras unas elecciones un tanto divididas, se consolidó como el representante del II Distrito, mismo que tras su salida se lo heredó a su compañera de partido -y a quien se le ha ligado mucho en forma sentimental-: Biby Karen Rabelo de la Torre.
Ya como diputado, no ocupó mucho su curul, y es que con la bandera de “servicial” y “humilde” salía a las calles a consolidar otro engaño más, la de “atender a su distrito” cuando su verdadera actividad era la de legislar, promover y adecuar leyes en beneficio de la ciudadanía. Al final, lo que buscaba era un respaldo ciudadano, erróneo, pero con cizaña de ganar adeptos que años después se le regresaría en forma de votos efectivos para presidir el Ayuntamiento de Campeche.
La traición hacia los ciudadanos se concretó cuando el 3 de mayo del 2018, Eliseo Fernández pidió licencia temporal en el periodo que abarcó del 29 de abril al 2 de julio del 2018 para que pueda contender por la presidencia municipal de Campeche. La aprobación fue otorgada luego de que 27 votos fueran contabilizados en su favor y sólo se registrara una abstención por parte de la entonces diputada Sandra Guadalupe Sánchez Díaz.
Y no se puede decir que cumplió como diputado, aunque eso le haya hecho creer a sus representados, pues en la página oficial de transparencia del Poder Legislativo se detalló que el representante del II Distrito local ha sido el más faltista. Se registraron 27 ausencias a sesiones, de las cuales 11 fueron ordinarias, nueve extraordinarias y tres previas. Eso sin contar que en las comparecencias, que es cuando cada funcionario del gabinete rinde cuentas de dónde, cómo y cuándo se utilizan los recursos públicos, ha brillado por su ausencia, tal y como lo hizo este 6 de diciembre, pues sólo pudo enviar a su representante, el Secretario del Ayuntamiento, Paúl Arce Ontiveros.
También, en su estancia como diputado, fue señalado por el entonces secretario general del PRD, Luis García Hernández, de financiar su proyecto con dinero de procedencia ilícita y aunque nunca pudo comprobarlo de forma directa, hoy se sabe que el alcalde es respaldado por el dinero y los negocios de la familia de su esposa, pues con ellos busca afianzarse como el “mejor representante” del municipio de Campeche, con la finalidad de favorecer los negocios fraudulentos de la familia.
Pero todo tiene una razón de ser; no es coincidencia que haya corrido a los muchachos de la página, tampoco que se haya casado con la nieta del dueño de una empresa yucateca, tampoco lo es el hecho de haber buscado protección de “Pepe” Inurreta para hacer sus pininos políticos; mucho menos que ahora se mofe de ser transparente para lanzarse en el 2021 como candidato a la gubernatura.
Una nueva traición
Se avecina una nueva traición de Eliseo Fernández Montúfar. Será tal vez la que mayor trascendencia tendrá; no traicionará a una persona ni a un sector de la población, actuará quizá contra la institución que lo creó, su alma mater de la política. Ultimamente se le han visto tintes naranjas en sus vestiduras, lo que hace suponer que más pronto de lo que canta un gallo, le dará la espalda a los azules.