Con el objetivo de evitar que los expendedores de pescados y mariscos comercialicen productos en estado de composición a los consumidores y que podría ocasionar graves daños a la salud, este jueves personal de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche realizó un análisis sensorial a la diversidad de productos marinos en el Mercado de Mariscos, revisando que las especies se encuentren en las condiciones para ser consumidas; estas acciones favorecen a los comerciantes de este centro de abasto, dijo Rosa Isabel Reyes de la Cruz, comerciante de pescados y mariscos.
Expresó que es bueno que personal de la Copriscam esté realizando las verificaciones de los productos que venden, porque así van a estar seguros de lo que se comercializa en este mercado y la calidad de producto que ofrecen a los consumidores; además se comprueba que están vendiendo productos frescos, tanto en mojarras, filetes, ostión, camarón, robalo, entre otras.
“Los de la Copriscam llegan y revisan para comprobar que las especies marinas son frescas y aptas para el consumo humano, hacen el control de lo que vendemos; siempre llegan de sorpresa, pero no nos sorprenden a nosotros porque los productos que vendemos en este mercado son frescos y de primera, esto nos anima a seguir expendiendo productos frescos y darle la confianza a los consumidores”, agregó.
Señaló que en cuento a las ventas, los días de semana como lunes a jueves se encuentran bajas, pero esperan que este viernes se incremente la comercialización de los productos marinos, ya que la mayoría de las familias acostumbran a consumir pescado los días viernes de Cuaresma.
Por su parte, Socorro Hernández, locataria del Mercado de Mariscos, manifestó que las ventas están por los suelos, el inmueble luce vacío la mayor parte de la semana y los comerciantes tienen que estar pidiendo poco producto a los proveedores para evitar pérdidas económicas.
Dijo que además el precio del pescado subió de forma considerable por 12 pesos y esto les afecta a ellos como comerciantes, pues el público al darse cuenta que el precio en el kilogramo de los pescados y mariscos están elevados, no adquieren la cantidad deseada.
Agregó que el precio de las especies está caro y posiblemente se debe a la baja captura que están teniendo los pescadores ribereños, pues el hombre de mar sólo trae en ocasiones un kilogramo de camarón grande y dos kilos de siete barbas, lo que hace que los costos de producción se eleven, pues el kilo de camarón grande se encuentra entre 280 a 290 pesos, y el de pacotilla está en 180 pesos, lo que resulta caro para el bolsillo de las familias.
Finalizó diciendo que ante ello los expendedores de pescados y mariscos sólo compran al proveedor lo que consideran que podrán vender, para no endeudarse con los proveedores.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)