Habitantes de los fraccionamientos Villas de San José y Santa Ana externaron el malestar en el que viven todos los días, puesto que soportan olores fétidos por los cúmulos de basura y animales muertos, sin pasar por alto el mal funcionamiento de la Planta de Aguas Negras y un basurero clandestino que ha surgido debido a que la empresa Promotora Ambiental de la Laguna S.A. De C.V. (PASA) no da un buen servicio, señaló la ciudadana Guadalupe Torres Balán.
El andar por las calles de estos complejos habitacionales sólo es comparable con las comunidades rurales, donde las terracerías llevan años de abandono y que carecen de los servicios públicos. Las veredas son convertidas en basureros al aire libre, como se aprecia la avenida Central, paralela a las Villas de Santa Ana.
Queman basura
Los informantes señalaron que, a tal grado se acumula la basura, que gente inconsciente le prende fuego con el fin de degradarla, ya que los camiones recolectores de PASA no se llevan las bolsas de basura, hecho que representa un foco de infección para las familias de ese sector.
Manifestaron que hasta a la luz de hoy, las personas tiran sus desechos campantemente, pues no hay autoridad alguna que sancione a la gente que deja la basura o tiran animales muertos; problema que se convirtió en algo cotidiano.
Rosas, olvidado
Indicaron que el alcalde Oscar Rosas debe tomar cartas en el asunto, ya que es competencia de las autoridades municipales el que limpien ese lugar y que sancionen a la empresa Su Casa Desarrollo, así como a las personas que han convertido este predio enorme en un basurero al aire libre, en donde pululan roedores y aves de carroña.
Añadieron que la basura que se recoge en algunos domicilios tiene como destino final el basurero a cielo abierto que se encuentran en ese mismo sector, por lo que se han incrementado las infecciones en la piel, vías respiratorias y en la vista de los habitantes de Villas de San José y Santa Ana.
“Asimismo, se debe tener en cuenta que donde hay basura tienden a proliferar animales nocivos, como ratas, cucarachas, moscas y mosquitos, especies que transmiten enfermedades al ser humano”, aseguraron.
Finalmente dijeron que, visto a gran escala, el daño a los ecosistemas es evidente, ya que el terreno en que se asientan los desperdicios queda imposibilitado para convertirse en un parque o bosque, además de que el agua de lluvia al filtrase contamina los mantos acuíferos subterráneos.
(Texto y fotos: Ignacio Morales)