Diversos personajes ligados al poder campechano ya han comenzado a rasgarse las vestiduras por la decisión de poner en vilo a las Zonas Económicas Especiales (ZEE) decretadas en el pasado sexenio, y presentadas como el gran logro del ex Presidente Enrique Peña, ignorando que la decisión se dio luego de las recomendaciones del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), debido a la inviabilidad de tener siete ZEE simultáneas en Entidades del Sur Sureste de México, lo que pulverizaría las inversiones y, lejos de concentrar el desarrollo, frenaría el crecimiento regional.
A nivel estatal el proyecto presentado como la panacea desde el 2016 por el Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas también peca de inviable en su diseño original, que consistía en no una sino dos ZEE, promesa que insistentemente recetó el primer priísta y que no cumplió, subordinando a Carmen a la Zona Económica Especial de Seybaplaya, y dejando en tierras carmelitas un simple “polígono de influencia” que chocaría con el polígono del nuevo duodécimo municipio seybano.
Aunque el panorama esbozado es de presunta catástrofe económica con la decisión de la propia Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE), de someter a análisis la implementación no concretada durante el peñismo de las siete ZEE en el país, y será la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la que determine dentro de dos meses si continúan tal como están planteadas, se modifican o desaparecen; lo cierto es que para la Isla del Carmen la ZEE campechana sólo representaba un espejismo y ninguna certeza.
NO cumplió
Desde el 2016, Alejandro Moreno Cárdenas impulsó la fantasía de que serían dos las Zonas Económicas Especiales en el Estado, asegurando en diversos foros públicos que en Campeche sería la más grande de todo el país; sin embargo, no sólo no cumplió, sino que el proyecto fue impulsado como un desarrollo destinado hacia la industria petrolera lo que resultó ser un gran mentira, puesto que en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 18 de abril del 2018 se señala que los sectores impulsados serían “agroindustria (molienda de granos y de semillas, obtención de aceites y grasas, elaboración de azúcares, chocolates, dulces y similares, y conservación de frutas, verduras y alimentos preparados), bebidas, industria química (fabricación de productos farmacéuticos) y la del plástico y el caucho”.
Más adelante en el mismo decreto, en su Capítulo III Artículo Sexto, se indica que “En cada sección de la Zona Económica Especial de Campeche, los Administradores Integrales e Inversionistas no podrán realizar las actividades siguientes: I. Refinación de petróleo y procesamiento de gas natural; II. Almacenamiento, transporte, distribución y comercialización de hidrocarburos y petrolíferos a personas que se ubiquen fuera de la sección correspondiente o cualquier otra actividad que permita la entrega o aprovechamiento de los mencionados hidrocarburos y petrolíferos fuera de dicha sección, y III. Las demás que, en su caso, se establezcan en los Lineamientos”.
Presentada como un importante mecanismo que “vincularía” a las empresas del sector en Carmen, la apuesta iba completamente en el sentido contrario, puesto que las múltiples empresas petroleras radicadas aquí no estarían en posibilidad de invertir ni de verse beneficiadas. Pero no sólo eso, su implementación dependía enteramente de modificaciones a los planes de manejo del Area Natural Protegida Laguna de Términos, yendo en contra de la conservación ambiental.
Implicaciones logísticas y ecológicas
Luego de no cumplir con su promesa inicial, la administración de Moreno Cárdenas arremetió contra toda crítica y cuestionamiento ante la clara exclusión del municipio del Carmen; días después del decreto, en abril del 2018, el secretario de Desarrollo Económico (SEDECO), José Domingo Berzunza Espínola, acudió a la Isla para reprobar toda crítica y presentar lo que sería el “polígono de influencia”.
Dicho predio estaría ubicado a 11 kilómetros de la mancha urbana, sobre la carretera 180 tramo Carmen-Puerto Real, y correspondería a 50 hectáreas donde se impulsaría la agroindustria.
No obstante, implicaciones logísticas y ecológicas nunca fueron aclaradas por el Gobierno del Estado, ya que tal como está planteado el polígono de Carmen cuenta con desventajas ante la ZEE de Seybaplaya, al no estar ubicada próxima al puerto, y coartada por solo dos vías de acceso mediante los puentes que conectan la Isla.
Además, tal como afirmó el titular de Sedeco desde el año pasado, su implementación requiere la actualización del plan de manejo de la ANP, y aunque prometieron que sería un trámite sencillo no hubo avances en sus modificaciones.
Cabe apuntar que ambientalistas advirtieron del riesgo de contaminación mediante la filtración de productos químicos propios de la agroindustria, en el área de la Laguna de Términos, ya que el sitio planteado está próximo a zonas de manglar y de escurrimientos hacia la Laguna de Términos.
(Texto: Carlos Valdemar /
Fotos: POR ESTO! / Especial)