Conocida como la Semana Mayor porque se celebra el acontecimiento principal de la fe cristiana, que es la Pasión, la Muerte y sobre todo la Resurrección de Jesús, es una semana muy intensa porque comienza con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de la Resurrección.
“El significado es que Jesús va en un camino de Cruz, por eso se le llama Viacrucis porque esperamos con él caminar un camino de luz, Cristo va a la muerte por amor, porque sabe que muriendo por nosotros nos va a dar la redención de los pecados”, mencionó José Francisco González, Obispo de la Diócesis de Campeche.
Mencionó que hay que dejar morir a los 7 pecados capitales para dar vida a los demás, a tratarlos mejor, perdonar al prójimo, no denigrar, a ser más veraces tanto en el trato como en la palabra.
Señaló que hay dos textos bíblicos del Antiguo Testamento, Joel capítulo 2 e Isaías capítulo 58, y los profetas invitan a saber renunciar a algo para compartirlo con los demás, ya que sería paradójico y poco comprensible que se renuncie a comer carne roja y se coman mariscos cuyo precio sea mucho mayor.
“Aquí no hay una renuncia o un sacrificio, sino que debe de haber una renuncia o sacrificio para compartir con el más necesitado, ese es el sentido, yo me privo de algo que debería tener para compartir con alguien que no lo tiene, me privo de comer una comida normal para compartir con alguien que no la tiene”.
Apuntó que esos dos textos bíblicos, así como el de Mateo 6, indican que para contextualizar bien hay que realizar la limosna, ayuno, la abstinencia y la oración, estos 40 días son una temporada de reflexión y meditación interior antes de la Semana Santa y la Resurrección.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)