AQUILES SERDAN (CHUINA), Champotón, Cam., 16 de abril.- “Nadie sabe mejor el dolor que una madre, así lo sigue demostrando la Virgen María ante cada uno de sus hijos, que hoy no se compara con lo sufrido por su hijo Jesús, desde que estuvo en el vientre hasta que nació, y al crecer fue mucho más su dolor hasta verlo crucificado, sin embargo no desmayó porque eran los designios de Dios”, señaló el Obispo José Francisco González González ante una iglesia repleta de feligreses.
Destacó que “nadie comprende el sufrimiento sino hasta que lo vive en carne propia. Eso le sucedió a un joven que creía que todo se podría hacer con rapidez, sin pensar que cada ser humano tiene sus propias habilidades, no es lo mismo ser joven con muchas habilidades que una persona en edad adulta que se vuelve torpe.
“El pensaba que todo se podría hacer sin mayores problemas, hasta que un día sufrió un accidente que lo dejó gravemente herido y estuvo meses enteros convaleciente, ya no era aquél joven que se desesperaba por la lentitud con que se conducen muchas personas. Ahora entendía que cada persona tiene su propio sufrimiento.
“Mucho más es el entendimiento, que con justa razón tiene la Virgen María, que entiende el dolor de cada uno de sus hijos y ella está presta para escuchar a sus hijos.
“Se acerca el día de recordar el dolor sufrido por Jesús al ser golpeado, encarnizado por el pecado del pueblo de Dios, y en esta ocasión es María, la Virgen de los Dolores, por el sufrimiento de ver al que hoy reconocemos como Jesucristo, como el Salvador del mundo. Hermanos, es el momento de mirar a Aquel que por su sangre nos redimió y nos salvó al morir en la cruz, ese es Jesús que hay que recordar siempre”.
En esta ocasión, las familias congregadas eran de Palenque, Chiapas; Tzucacab y Maxcanú, Yucatán; y Tenabo, entre otros lugares del interior del Estado de Campeche.
(Erasmo Cruz Díaz)