HOPELCHEN, Cam., 10 de mayo.- La Virgen María Inmaculada Madre de Dios es ejemplo de toda las madres que hoy en día celebran el 10 de Mayo, dio a saber el presbítero Heliodoro Gijón Estrada tras oficiar la homilía ante decenas de madres que asistieron a la parroquia de San Antonio de Padua, a la vez que se recordaron a las madrecitas y abuelitas que se adelantaron y que hoy están con el Señor, mientras las que hoy están en vida existe una expresión de amor y reverencia para todas ellas, indicó el padre.
La celebración de la homilía fue a las 12 del día en el santuario de San Antonio de Padua, a donde se bendijo las flores que se llevaron para colocar como símbolo de fraternidad y de unidad donde a diario es Día de las Madres; pero este día es tan especial, explicó el párroco tras indicar que muchas madres sufren, otras enfermas, pero con la fe que se tiene no hay dolor fuerte que nuestro Señor no pueda remediar.
Este día tan especial hasta el Papa reza por nuestras mujeres, quienes merecen respeto, merecen un lugar donde se comprenda que en nueve meses estuvo gestando para tener un hijo, después amamantar, crecer y a veces la madre la hace de madre y padre, es cuando se tiene un valor especial, porque no es tan fácil su labor y hoy en día se debe reconocer algunas con muchos hijos, otras con menos hijos; pero el amor que se tiene hacia ellos, es por lo que siempre se les recuerda, indicó.
El Día de la Madre es festejado en todo el municipio, en el Estado y en todo México, incluso en muchos países, surgió en 1908, en Grafton, Virginia Occidental, como una iniciativa de una mujer, Ana Jarvis, quien en aquel entonces celebró una memorial para su propia madre, después promovió que el segundo domingo de mayo se celebrara un homenaje a todas las madres de los Estados Unidos, en el año de 1914 el presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson proclamó el Día de las Madres, lo que en México se sigue hoy en día.
(Jorge Amado Caamal Ek)