La actividad de la industria petrolera ha estado acabando con el sector pesquero, ya que las detonaciones provocadas por las ondas sísmicas es la causante de mortandad de las especies, así también aleja a otras, por ello, en estos últimos meses ha descendido de forma considerable la captura marina, sumando a esto, los efectos del calentamiento global, provocando también que las especies se vayan a aguas profundas, dijo Candelario Bautista Martínez, presidente de la Unión de Pescadores Ribereños “Por el Progreso del Carmen”.
Indicó que por ello que la producción pesquera ha disminuido en estos últimos meses, no hay producción de chopa, de sierra, de cazón, entre otras, pues las ondas emitidas por las explosiones sísmicas dañan a las especies hasta causarles la muerte, mientras que otras huyen de sus hábitats para buscar refugios en otras zonas.
Expresó que los peces tienen la capacidad de oír gracias al oído interno y al sistema de línea lateral (órgano sensorial para detectar movimiento y vibración), de manera que usan las ondas sonoras para marcar su posición en su ambiente y coordinar el movimiento con otros peces.
De acuerdo con expertos los efectos que sufren los peces van desde daños físicos severos en la vejiga natatoria y órganos internos (como el oído, causando pérdida auditiva temporal o permanente) o la muerte a poca distancia, a comportamientos de evitación de la zona, posiblemente incluso a varios kilómetros.
Diversos estudios señalan que las emisiones acústicas de las prospecciones sísmicas presentan un gran impacto sobre las pesquerías debido al cambio de comportamiento de los peces, lo que supone una mayor dificultad para capturarlos. El impacto de las actividades sísmicas se produce a diferentes niveles: provoca daños físicos y perceptivos, en las especies marinas, como Delfines, Tortugas entre otras, tienen efecto en el comportamiento, efectos crónicos e indirectos.
Señaló que de acuerdo de acuerdo con platicas que han recibido con biólogos, les han explicado que las tortugas marinas utilizan y reciben sonidos de baja frecuencia (70 – 750 Hz) para evitar los depredadores y puede que para detectar y regresar a las playas para depositar los huevos.
“De tal modo que las tortugas marinas también sufren los efectos de las prospecciones sísmicas, aunque son necesarios más estudios; en concreto, sus rutas migratorias pueden verse afectadas; pueden llegar a causar daños en los tejidos de los órganos internos, el cráneo y el caparazón; la pérdida temporal de la audición y se observan cambios de comportamiento (aumento de la actividad natatoria, alejamiento de la zona y agitación física)”, por lo tanto, los pescadores ribereños, no somos los que estamos matando a los delfines, ni tortugas marinas, ya que también estamos siendo afectados por los trabajos sismológicos que hace PEMEX en las costas del municipio de Carmen”, finalizó diciendo.
(Texto: Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / POR ESTO!)