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Campeche

Jóvenes de educación secundaria y preparatoria en la Isla ya consumen drogas como la marihuana, esto afecta su desarrollo mental, pues para ellos es algo normal fumar este tipo de cannabis; sin embargo, sus efectos secundarios generan graves daños en el cerebro de los adolescentes, por ello es importante que los padres estén al pendiente de qué hacen sus hijos saliendo de clase e incluso practicarles pruebas para saber si están consumiendo este tipo de drogas y poder tratarlos para prevenir que se vuelvan adictos, señaló Manuel Sánchez Bonilla, psicólogo del Centro de Integración Juvenil (CIJ).

La marihuana es la droga fiscalizada de mayor consumo en todo el mundo, según estudios se calcula que en 2016, 192 millones de personas en el mundo han consumido cannabis al menos una vez en el año, esto por su fácil acceso que hay; en Carmen, los estudiantes son atraídos a este vicio como una forma de moda, en el que si no se suman no se sienten parte de algo nuevo.

Hay escuelas de secundaria, sobre todo las federales, en donde los jóvenes de primer año ya están consumiendo este tipo de enervante, por ello los mismos docentes buscan las formas mediante motivación en cursos o talleres para poder alejarlos de las drogas, lo cual hace que un porcentaje incluso deje la escuela.

Alarmantes cifras

“Tres de cada 100 alumnos y una de cada 100 alumnas de primaria han consumido marihuana alguna vez, la cifra sube a siete y cinco por ciento respectivamente entre alumnos de secundaria y casi se triplica en bachillerato para cada sexo. Los estudiantes de secundaria y bachillerato de la Ciudad de México son quienes más han consumido alguna vez con el 18 por ciento, Campeche está con un 10 por ciento; sin embargo, sí hay reportes de un incremento de consumo entre ese rango de edad de adolescentes que están en secundaria y bachillerato, ya que como padres muchas veces no estamos atentos a qué hacen nuestros hijos”, expresó Sánchez Bonilla.

Asimismo, el psicólogo del Centro de Integración Juvenil señaló que los padres tienen que tener comunicación con sus hijos para saber en qué momento están empezando a consumir sustancias no permitidas e incluso las legales, pues la adolescencia es la etapa de madurez del cerebro, el cual deja de madurar hasta los 25 años y el que consuman drogas a temprana edad les genera un daño aparte que se les puede volver una adicción.

(Texto: Ignacio Morales /

Foto: Especial)

 

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