Campeche

Urgen a Profepa vigilancia para evitar tala de mangle

VILLA ISLA AGUADA, Carmen, Campeche.- De no instalarse rápidamente vigilancia en la Laguna de Términos que evite la deforestación del manglar, los próximos años podrían ser catastrófico para los habitantes, pues la tala sin control de las barreras naturales provocará cambios irremediables al entorno, aseguro la ambientalista radicada en esta Villa Ana del Campo.

Entrevistada respecto a la información difundida por este medio, en donde prestadores de servicios turísticos en lancha denunciaron públicamente que en los alrededores hay quienes destruyen los manglares, dijo que la misma naturaleza nos da lecciones por nuestra irresponsabilidad.

Taladores de mangle

Como se recordará, hace unos días se encontró a dos aguadeños que talaban mangle en la isla Xiquimixocalt, pero también esta actividad ilícita se registra en Punta Cabrera, Camino Viejo y Manglar, sin que nadie haga nada al respecto.

Al igual que los prestadores de servicios turísticos, la ambientalista criticó el hecho que siendo el municipio con mayores problemas ambientales no haya una oficina de Profepa con agentes que realicen el recorrido por las zonas de manglar para evitar que lo sigan cortando para leña, hacer carbón o para palapas.

Coincidieron en que a los agentes solo se les ve en temporadas vacacionales cuando según acuden para hacer operativos y sancionar a los lancheros turísticos que no cuenten con la documentación requerida, como sucedió en el periodo vacacional de Semana Santa, y el resto del año prefieren estar en sus oficinas con sus climas, lo mismo que el personal del Area Natural Protegida Laguna de Términos (ANPLT).

A pesar que diversas instituciones en coordinación destinan recursos para restaurar más de 5 mil hectáreas de mangle desde hace 10 años, con canales para el flujo y reflujo del agua que les permita renacer a las plantas, poco se ha logrado y a simple vista se puede ver al bajar el Puente de la Unidad y cerca de Bahamitas, que ahí hay grandes hectáreas de mangle seco.

(Texto y fotos: Norma González)