Ruz Hernández oculta violento ataque en Facultad de Ingeniería

El Rector de la Universidad Autónoma de Carmen (UNACAR), José Antonio Ruz Hernández pretende ocultar lo ocurrido en la Facultad de Ingeniería ubicada en el Campus III, donde la madrugada del jueves un grupo de cinco asaltantes irrumpió en las instalaciones y dejó seriamente lesionados a los guardias de seguridad privada de la empresa “Grupo Gema de Vigilancia y Protección Especializada S.A. de C.V.”, la cual NO brindó apoyo al personal que hizo frente a los delincuentes, ya que ni siquiera cuentan con Seguro Social y algunos debieron ser atendidos en la Cruz Roja.

Guardias de seguridad, quienes solicitaron la protección del anonimato, narraron a POR ESTO! su versión de los hechos, ante lo que consideran una cortina de desinformación promovida por la propia Rectoría para minimizar la violenta irrupción en la Facultad de Ingeniería, además de temer por sus vidas, ya que aseguran que NO se procedió legalmente, jamás llegaron los peritos del Ministerio Público y fue el propio personal universitario que, por órdenes del Departamento Jurídico, alteró el lugar de los hechos, levantaron pruebas clave, como el arma de fuego usada por los delincuentes, y borraron la sangre y todos los indicios.

Los hechos

Con evidente preocupación, los guardias que hicieron frente a la banda delictiva afirmaron temer por su vida, pues ante la falta de una denuncia penal ante la Vicefiscalía Regional de Carmen es probable que los asaltantes regresen y vayan contra ellos.

“Entraron primero como a las 10:00 de la noche, pero allá atrás, al almacén, los lampareamos y salieron huyendo, como a las 02:30 de la mañana regresaron, comencé a escuchar los gritos de mi compañero, yo estaba solo aquí en la Facultad de Ingeniería, porque esta corporación no cumple, no paga a tiempo, no da seguro y la gente se va, no están completas las guardias en las áreas, aquí debería haber ocho guardias y nada más somos cuatro”, relataron.

“Entraron los maleantes en la madrugada, a mí me encañonan con la pistola, me apuntaba ese hombre pero vi que no me disparó y salí huyendo a avisarle a mi compañero, el bandido ya venía tras de mí, mientras, el otro agarró rumbo a almacén, eran cinco bandidos, yo llevaba un tubo y mi compañero un machete, pero me gritaron te voy a matar y me puso la pistola cerquita”, indicó.

“Tuve que soltar el tubo, le dan con un block a mi compañero, el de la pistola me da un trancazo, me prendió dos golpes en la cabeza y me dio con un block, me tumbó los dientes, me dijo ni así te caes, entonces te voy a matar, cuando estaba martillando la pistola le pegué con el tubo y me agarré con él, tuve que defenderme, ya no me quedaba de otra”, expresó.

Luego de enfrentarse a los asaltantes, lograron hacer que huyeran, pese a la superioridad numérica, fue cuando dieron aviso a la Policía y a las autoridades universitarias, pero para su sorpresa, la reacción fue de total hermetismo y violación total del procedimiento jurídico que debió seguirse.

Ruz encubre a delincuentes

Los guardias de seguridad afirmaron a este medio de comunicación sentirse completamente abandonados y que corre riesgo su vida por enfrentarse a los delincuentes, ya que buscando silenciar lo ocurrido, no recibieron apoyo ni por parte de la corporación ni mucho menos de parte de la Universidad, siendo que ellos sí deseaban presentar las denuncia correspondiente; sin embargo, la propia institución incurrió en violaciones al Código de Procedimientos Penales por borrar las pruebas.

“Llamamos a la Policía, pero sólo llegaron a tomar fotos, cercaron ahí donde vino la ambulancia, recogieron los que estaban botados, yo creí que estaban muertos mis compañeros”.

“Hablamos al supervisor de la UNACAR y vino, dijeron que al siguiente día iban a venir los peritos del Ministerio Público a recoger la pistola, nunca llegaron; qué es lo que hizo el Jurídico de la Universidad, vino con ellos otra persona y recogieron la pistola, discutí con ellos porque eso que hicieron estuvo mal”.

“Licenciado, le digo, qué clase de apoyo vamos a tener, usted no tiene porqué recoger eso, eso lo debe de recoger la autoridad, y qué me contestó, no, es que lo vine a recoger, porque si lo llegamos a dejar ahí, ya los chamacos van a tener miedo, los alumnos, pero eso lo tiene que venir a recoger la ley, debe cumplir con su trabajo”.

Revelaron que se trató del director de Servicios Generales de la UNACAR, Adrián Pulido Ríos, la persona que levantó la pistola del lugar de los hechos y se la llevó, incurriendo con ello en un delito por órdenes del Jurídico de la Universidad, quien recibe indicaciones directas de José Antonio Ruz Hernández, pero no sólo eso, también se ordenó a los intendentes limpiar la sangre, con lo que todas las evidencias fueron alteradas, “mandaron al intendente a limpiar la sangre, desaparecer las pruebas y alterar el lugar de los hechos”.

“Se llevaron la pistola, hasta ahorita no han hecho nada, ni la Policía ni nadie, ‘se lavaron las manos’; hace rato vinieron unas personas, creo reporteros y les dijeron que aquí no había pasado nada, son las órdenes que hay, están diciendo que fue en Ciencias de la Salud, pero no fue ahí, fue aquí en Ingeniería, nosotros vivimos esos problemas”.

La Universidad tampoco mostró interés en su seguridad como guardias, pese a ser corresponsable de la seguridad del personal de guardias privados, puesto que como institución nunca se ha interesado en el cumplimiento del contrato, pese a que el personal carece de seguridad social y no les dan recibos de nómina, entre otras anomalías.

“No me llamaron para nada, no hubo nada de procedimiento, me habló el Rector, que le dijeron a él que no pasó nada, yo sí quiero ir a la Vicefiscalía, nosotros sí conocimos al bandido, trabaja aquí cerca y por eso mismo tenemos miedo, fue un intento de asalto con violencia, con arma de fuego, la propia institución no le quiere dar seguimiento jurídico, lo dejan así y se lavan las manos y ya no pasó nada, nosotros no tenemos apoyo”.

“Esta empresa nos tiene en pésimas condiciones laborales y la Universidad es corresponsable, porque es la que debe vigilar que el contrato que tiene con la empresa se cumpla, y la prima que tiene el Seguro Social es muy alta para quienes trabajamos como vigilantes”.

Por último, destacaron que los cinco delincuentes iban por el cajero automático ubicado en el inmueble, pues llegaron con vehículo para lograrlo, y reiteraron sentirse atemorizados por lo mismo. No se sienten seguros, “si llegan a venir, quién se va a hacer responsable, la Universidad ‘se lava las manos’, pero nos llega a pasar algo, van a ir contra nosotros, porque no nos pudieron matar y no se pudieron llevar lo que querían, que es el cajero, vinieron en un carro, aquí no hay las medidas de seguridad para tener ese cajero”, externaron.

(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)