Campeche

ESCARCEGA, Cam., 18 de junio.- A pesar de que se apoyaron en elementos de la dirección de Seguridad Pública para el desalojo de mercancías la calle 31 y las banquetas que van hacia el Mercado Municipal “José del Carmen González Salazar”, empleados del Departamento de Desarrollo Urbano enfrentaron la furia de los comerciantes, quienes los encararon y evitaron a toda costa que los despojaran de sus pertenencias.

Este altercado entre ciudadanos y empleados municipales encabezados por el jefe del Departamento de Desarrollo Urbano, Félix Sagrero Virgen, y el coordinador jurídico de la Comuna, Juan Manuel Domínguez Toto, se registró ayer a las 10:30 horas en la calle 31 entre 26 y 28 de la colonia Centro, luego de que pusieran en marcha un operativo para desalojar la vía pública.

Para ello se valieron de elementos de la Dirección de Seguridad Pública para empezar a recorrer la calle 31, desde el estacionamiento del parque principal Miguel Hidalgo y Costilla hasta la calle 24 de la colonia Centro, donde se ubica el Polifórum Municipal, y aunque el factor sorpresa les ayudó al principio y lograron decomisar decenas de sombrillas, un ventilador unos maniquíes y demás artículos, metros adelante la situación se les complicó.

Una mujer comerciante de la esquina de la calle 28 los encaró y reclamó a Félix Sagrero y personal a su cargo ya haber hablado con ellos respecto, donde señaló un acuerdo en el que les permitirían hasta los primeros días del mes de julio la venta de ropa de graduación, la cual tienen colocada en la marquesina de un local, pero sin invadir la banqueta.

Otros comerciantes se aglutinaron y se quejaron por el despojo de sus mercancías y de parte de su equipo de trabajo, asegurando que si realmente quieren aplicar la ley que empiecen por derrumbar un puesto de discos que se ubica en la avenida Justo Sierra Méndez entre las calles 27 y 31 de la colonia Centro, mismo que fue construido hace años en plena calle y ninguna autoridad ha logrado removerlo.

Mientras las cosas iban subiendo de tono, una mujer les advirtió que si se manchaba el pantalón que estaba colocado en un maniquí tenían que pagárselo, por lo que le dijeron que podía tomarlo. A partir de ahí, los demás se abalanzaron sobre la camioneta de la Dirección de Obras Públicas que utilizaban para subir lo decomisado y empezaron a recuperar sus cosas, impidiendo así el despojo.

Los inspectores de Desarrollo Urbano señalaron que previamente se les había notificado a los comerciantes que no debían ocupar más las banquetas o la calles para exhibir sus mercancías y que éstos habían hecho caso omiso, pero los comerciantes dijeron estar dispuestos a defender sus artículos a capa y espada, y retaron a los empleados municipales aplicar la ley por parejo.

El tiempo que duró la disputa entre comerciantes y autoridades fue aprovechado por otros vendedores para que retiraran sus mercancías que tenían en la banqueta o en la calle 31, por lo que al continuar el operativo ya no hubo ningún aseguramiento más.

(Texto y fotos: Martín Contreras)

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