Se manifestará en Campeche

ESCARCEGA, Campeche.- Plácida Blanco Pérez, persona de la tercera edad y madre del empleado sindicalizado del Ayuntamiento de Escárcega que fue despedido injustamente, declaró que al no tener una respuesta favorable de parte del presidente Rodolfo Bautista Puc, ahora se amarrará en los bajos del Palacio de Gobierno para pedir la intervención del Gobernador del Estado.

“En caso de no tener un respuesta favorable de parte del Ayuntamiento de Escárcega para reinstalar a mi hijo en su empleo, acudiré al Palacio de Gobierno y me volveré a amarrar para exigir que el Gobernador del Estado tome cartas en este asunto y que vea qué clase de autoridades tenemos en nuestro municipio y que cómo se la gastan perjudicando a las personas que en verdad quieren trabajar”.

Dijo Blanco Pérez que no le importa poner en riesgo su salud, ya que defenderá a su vástago, Felipe Reyes Blanco, de esta injusticia que está realizando Bautista Puc al ordenar su despido sin justificación cuando este funcionario ha protegido a directores que los mismos regidores han solicitado su destitución por haber caído en el nepotismo y tráfico de influencias, “pero el presidente los protege y no es parejo el castigo”.

De acuerdo a la afectada, por ser empleado de bajo nivel laboral y por haberse manifestado el 1 de mayo, Día del Trabajo, Bautista Puc ordenó su despido argumentando que era un delincuente cuando fue detenido supuestamente robando en una tienda, delito que no le comprobaron.

La entrevistada se mostró firme en su decisión de acudir al Congreso del Estado de Campeche para que también ahí se manifieste y que los congresistas tomen cartas en este asunto y que vean que clase de persona es Bautista Puc, que sólo se ha dedicado a vengarse de sus enemigos políticos sin importarle lesionar la economía familiar de este empleado sindicalizado del Ayuntamiento de Escárcega.

“Es el único sostén de la familia y tiene hijos que están estudiando para ser alguien en la vida, pero este mal funcionario no le importa la ciudadanía; sólo saciar sus malos gustos de ver a estos sobajados”, concluyó.

(Texto y fotos: Joaquín Guevara)