Los planes privatizadores de los gobiernos neoliberales se han pausado bajo la nueva administración de la “Cuarta Transformación”, esta decisión ha desatado una intensa, orquestada y costosa campaña mediática impulsada por trasnacionales, calificadoras, cabilderos, organizaciones empresariales, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “tanques de pensamiento” derechistas y especialistas de corte neoliberal, dio a conocer vía telefónica Raúl Olivera Méndez, asesor de la Unión Nacional de Trabajadores Técnicos y Profesionista Petroleros (UNTyPP).
“Esto, para presionar, amenazar y chantajear al Gobierno Federal a fin de someterlo y obligarlo a cambiar su decisión para reactivar las privatizaciones por medio de las migraciones, asociaciones (Farm Out) y subastas (Rondas), pese a la publicación del Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (PEMEX), el pasado 16 de julio del presente año”, expresó.
Despojo a PEMEX
Indicó que, ante esa andanada, es importante registrar lo que significó a los intereses de la Nación el saqueo de los yacimientos subastados. En el proceso de instrumentación de la Reforma Energética, la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se coludieron para despojar a PEMEX de reservas y recursos en las cuencas más abundantes del Sureste, para ponerlos a disposición de los inversionistas privados en las subastas o rondas, como se han enterado por las declaraciones difundidas en la prensa nacional e internacional.
En este tenor, el secretario de la Sección 6 del Sindicato de la UNTyPP, Marco Antonio Alba Guzmán, señaló que en primer lugar están las del ex director de PEMEX Exploración que “fue decisión de Estado negar a PEMEX campos altamente productivos solicitados en la ronda cero, pues ya estaban registrados en el libro de reservas que la empresa pública anualmente”.
Pero Olivera Méndez continuó diciendo que, por su parte, la ex subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar Palacios, ofreció en su momento una entrevista a The Financial Times donde destacó que ‘‘la mayoría de los países no ofrecen reservas en la ronda de licitación, ese hecho hace que las rondas que prepara México sean muy atractivas’’.
Dijo que una vez traspasadas al “Estado”, las reservas y recursos antes administrados por PEMEX, la SENER apoyada por la CNH, realizaron la selección y distribución de los bloques a ofertar. En forma discrecional y en total opacidad, los comisionados decidieron dar amplias facilidades a los interesados con el propósito de atraer a la mayor cantidad de potenciales inversionistas, al incluir reservas, bloques en aguas someras y en tierra y una menor cantidad en aguas profundas en donde PEMEX había realizado cuantiosas inversiones.
Entregaban
pozos “en bandeja”
“Las ofertas incluían gran cantidad de datos sísmicos con información de 30 mil pozos que en otros países se mantienen reservados, que les serviría a los privados para minimizar el riesgo exploratorio e inversiones y les daría mayor probabilidad de éxito. En la primera ronda se ofertarían 169 bloques, los cuales incluían reservas que PEMEX tenía por más de 70 años explorando en aguas poco profundas y tierra, con un liderazgo internacional reconocido y donde la empresa pública contaba con la tecnología, capital, experiencia y capacidad de ejecución necesarias para explotarlas”, apuntó.
Explicó que entre el 15 de julio de 2014 y el 27 de marzo de 2018 la Comisión Nacional de Hidrocarburos se propuso realizar nueve convocatorias en dos rondas de licitación, tres serían terrestres 1.3, 2.2 y 2.3, cuatro en aguas someras 1.1, 1.2, 2.1, 3.2 y dos en aguas profundas 1.4, 2.4.
Rondas con “regalo”
Mencionó que las dos primeras convocatorias se hicieron utilizando el modelo de contratos de producción compartida; fueron adjudicados, la primera, el bloque Zama, al consorcio Talos Energy LLC, Premier Oil PLC y Sierra Oil & Gas, S. de R.L. de C.V. La segunda, el bloque de Amoca, Miztón, Tecoalli (AMT) a la italiana ENI. Ambas licitaciones fueron muy controvertidas, al difundirse que PEMEX ya tenía conocimientos de estos yacimientos y debían mantenerse bajo su dominio.
Agregó que al conocerse esta información la mexicana Sierra Oil a fin de controlar los daños y capitalizar su inversión vendió su participación del 40% a la alemana DEA Deutsche Erdoel, pues había la sospecha de haber contado con información privilegiada por la relación de Sierra con Salinas de Gortari y, además, se confirmaba la existencia de un traslape con bloques adyacentes de PEMEX, en los cuales tendrán que llegar a un acuerdo para compartir la producción. La italiana ENI también vendió el 35% a Qatar al parecer para blindarse.
Indicó que en muy poco tiempo, los nuevos dueños reportaron hallazgos relevantes en ambos yacimientos de muchos miles de millones de dólares. Estos hallazgos obviamente no fueron producto de la Reforma Energética, sino el resultado de los trabajos previos realizados por trabajadores y técnicos de petróleos mexicanos.
Regalo neoliberal
a trasnacionales
Abundó que con estos nuevos descubrimientos, México se posicionó ante el mundo en 2017 como uno de los países que en los últimos 20 años aportara una gran cantidad de volumen de petróleo al mundo, de acuerdo a la firma de investigación de mercado Rystad Energy. Sin embargo, estos yacimientos pertenecerán a privados gracias al regalo que los neoliberales entregaron a estas trasnacionales.
Señaló que el resultado de las nueve licitaciones privatizadoras realizadas por los neoliberales de la administración pasada se concretó en la adjudicación de 104 contratos y tres asociaciones (farm out). De acuerdo con la información difundida por el Gobierno, se estima que la Nación perdió aproximadamente el 20% del potencial petrolero, o sea, una quinta parte de nuestros recursos estratégicos no renovables, incluyendo los no convencionales, la mayoría en las cuencas más productivas del Golfo de México, por lo que su valor hasta el momento es incalculable.
“La incertidumbre se despejará conforme avancen los trabajos de los flamantes nuevos dueños del ex-patrimonio nacional, pero no hay duda de que serán mayores a los estimados en las licitaciones, como fue el caso de los yacimientos antes mencionados.
Sin embargo, a los neoliberales les parece insuficiente el haberse apropiado tramposamente de la quinta parte de nuestra riqueza, quieren volver al pasado para seguir despojándonos de nuestro petróleo”, añadió.
Presión para volver
al antiguo régimen
Manifestó que, de hecho, están ejerciendo todo tipo de presión internacional y nacional para que se reanuden las licitaciones y asociaciones suspendidas por el Gobierno, sin considerar que el mismo ha flexibilizado posición y ha hecho concesiones al olvidar su promesa de realizar la revisión de los contratos licitados que había manifestado al entrar en funciones y se ha comprometido ante el Secretario de Vomercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, a aceptar que los contratos firmados son sagrados, aunque sean inconstitucionales.
“Al mismo tiempo está fomentando la participación de privados en las áreas más rentables mediante contratos de servicio en su programa ‘Oportunidades de inversión en campos maduros: Incremento en el factor de recuperación’; sin embargo, los privados han reaccionado negativamente externado su rechazo por, según ellos, ser poco atractivo a sus pretensiones, demostrando su codicia por apropiarse de todo nuestro petróleo y su falta de solidaridad a colaborar con el nuevo Gobierno”, indicó.
“Como se ha expresado en los principios de la UNTyPP, consideramos los recursos naturales, particularmente al petróleo y su industria, como dominio de la Nación para beneficio del Pueblo de México; un bien común cuyo carácter social sólo se garantiza como empresa integrada y bajo una administración pública, honesta y eficiente”, señaló.
Finalizó diciendo que la UNTyPP se oponen a la conversión de este patrimonio social a propiedad privada de las multinacionales o de unas cuantas familias multimillonarias; en este sentido, respaldan las decisiones tomadas hasta ahora por el Gobierno de López Obrador para no malbaratar ni sobreexplotar los recursos e insistirán en que se retome la revisión de los contratos como un paso importante para recuperar el dominio y control de la seguridad y soberanía energética.
(Texto: Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / Especial)