La erosión de la avenida Del Mar cada vez está peor, las autoridades municipales protegen la vida de los ciudadanos colocando una pequeña cinta roja según ellos para que los vehículos que circulen por la zona no caigan al agua, sin embargo, por las noches no son visibles dichas cintas y se convierte en un peligro.
Desde hace año y medio, la playa de la colonia Tierra y Libertad ha venido desapareciendo, derivado al encallamiento de la embarcación “Caballo de Trabajo” de la empresa Oceanografía de Amado Yáñez, lo cual provoca que el cambio de marejada y las olas arrastren la tierra de la zona.
Este no era un problema que preocupara a las autoridades desde su principio, pues las irregularidades en torno al caso de los trabajadores petroleros de la empresa, provocó que los reflectores se enfoquen sólo en ellos y no en las grandes embarcaciones que encallaban en las costas carmelitas.
Los ambientalistas no hicieron nada en su momento por intentar presionar a las autoridades al respecto, ni ante la amplia contaminación vertida al mar por estos monstruos de manufactura humana.
En menos de seis meses la erosión ha sido tanta que el agua se encuentra prácticamente a dos metros de la avenida Del Mar, siendo éste un paso obligatorio para los vecinos de la colonia Tierra y Libertad, Bivalvo y Ortiz Avila; pues evitan dar toda la vuelta a la ciudad para poder trasladarse hasta sus centros de trabajo, escuela y otros lugares.
Las autoridades municipales al escuchar las denuncias de los ciudadanos solamente ordenaron a los trabajadores de la dirección de Protección Civil que acudieran a la zona y colocaran un “acordonamiento” con cintas color rojo, según ellos para evitar que los automovilistas se acerquen a la orilla y puedan caer al agua.
Sin embargo, la población se sigue quejando de esto pues informan que durante la noche son invisibles dichas cintas y se convierte en un serio riesgo para los conductores tanto de motos, bicicletas y automóviles que pasan por la zona, pues al estar a oscuras no se percatan que se encuentran solamente a centímetros del agua pudiendo originar un percance.
Pero las autoridades municipales y estatales continúan manteniendo completo desinterés por esta vía que utiliza frecuentemente la ciudadanía, pues es poca o nula su interacción en dicha zona.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)