Pese al desempleo que existe en la ciudad y que el nuevo Gobierno ha mencionado que no se aceptarán anomalías por parte de servidores públicos, en el Instituto Mexicano del Seguro Social no hay quien ponga orden y evite que se cometan actos en contra de las trabajadoras de dicha institución
Existen varias denuncias en contra de los involucrados en un caso de acoso sexual dentro del área administrativa; sin embargo, nadie había tenido el valor para hacerlo público. De acuerdo a L.G.E., la persona encargada de la nómina del departamento, Julio César López Martínez, todo el tiempo le hizo proposiciones para que se acostara con él, al no aceptar L.G.E., simplemente no le renovó el contrato.
De acuerdo a la denunciante, su contrato venció el 15 de julio y, al llegar a trabajar, tanto a ella como a otra compañera las dejaron hasta lo último, sin que les renovaran el contrato, por lo que algunos de sus compañeros le dijeron que la persona encargada de la nómina del departamento, Julio César López Martínez, dijo que no se les renovaría, pues no accedió acostarse con él.
“Esta persona me enamoraba y todo, pero siempre lo tiraba a loco y no le hacía caso, pero esto no fue sólo conmigo, también hay otra chica del área de Afiliación a la cual no quiso renovarle sólo por su aspecto físico”, expresó.
Asimismo, dijo que al momento de ir a la oficina les dijeron que ya no iban a renovar los contratos por seis meses porque “iban a recortar personal”, pero al momento de que ella entró a la oficina de López Martínez, éste le dijo que de lo que ella “se perdía”.
“A una compañera y a mí nos dejaron a lo último, el sub delegado habló con mi compañera y ella sí se quedó, a mí fue la única que no quisieron hacerlo, por ello fui por mis cosas y despedirme y darle las gracias, por lo que él me dijo que yo me lo había perdido, por lo que le respondí que yo no me perdí de nada, pues primero está mi dignidad y reputación, por lo que me di la media vuelta y me despedí del jefe del departamento”.
La afectada mencionó que sus compañeros le señalaron que era mentira, pues los contratos se liberaron, pero simplemente como no accedió a ser la mujer de Julio César, éstos la despidieron.
Cabe mencionar que esta no es la primera ocasión en que suceden casos como este en el IMSS, pues otras empleadas han denunciado humillaciones por el simple hecho de ser “gorditas” y no ser del agrado de los empleados que son de base, con cierto nivel y por encima de ellas.
Por último, pidió a las autoridades que investiguen estas situaciones, pues no se vale que despidan a personas por el hecho de no estar en una cama con los funcionarios.
(Texto y foto: Ignacio Morales)