Campeche

CAMPECHE, Cam., 29 de julio.- “Lo que la población necesita y reclama son empleos con seguridad y apoyos económicos. Es lo que se considera para que puedan dirigir el sector pesquero para que todos tengamos la credibilidad, un buen respaldo de quienes nos vengan a dirigir y no nos engañen como el actual secretario de pesca”, así lo aseguró el pescador ribereño, Manuel Canto.

Manifestó que no puede existir un funcionario que sea perfecto, pero que sí debe cumplir con las necesidades que tienen los verdaderos pescadores, porque tienen que visitarlos, escucharlos y de esta manera saber sus necesidades.

Argumentó que Raúl Uribe Haydar, titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA), solo se acercó a los líderes de los hombres de mar y no con los pescadores de verdad, porque ellos no están contemplados en su plan.

“Dará inicio la pesca del pulpo pero no nos garantiza que tengamos buenos compradores y como siempre los coyotes nos quieren abaratar el precio del molusco. Para eso están las dependencias para que nos asesoren en cuánto se va tener el precio para este año”, expresó.

El hombre de mar mencionó que van a esperar a ver cómo arranca la temporada, con cuánto producto se cuenta, cómo se comportan los mercados para su comercialización, dado que al final de cuentas, hay compradores de varias entidades, pero hasta ahora no tienen precio.

Reiteró que la SEPESCA tiene que informar a los pescadores del precio que tendrá el producto, dado que los coyotes se aprovechan de ello y suelen mal informarlos, para que obtengan el pulpo a bajo precio.

“Sin embargo, tenemos en consideración que el pulpo no es la primera necesidad en los hogares, hablamos más que se maneja de primer nivel por lo tanto depende mucho del tipo de pesca, entonces existen muchos factores para tener el producto como el tiempo de su captura, si es tiempo de su captura y si cumplen con las medidas”, puntualizó.

Cabe mencionar que a principios de este año, Uribe Haydar, al ser nombrado titular de la SEPESCA, anunció con bombo y platillo la realización de un censo pesquero en el cual pretendían incluir a todos los hombres de mar, para que el Estado conociera a todos y pudiera atender sus necesidades, lo que resultó en una vil copia a los censos del Bienestar, realizados por el Gobierno de México.

Con la promoción de este censo, varias personas cercanas al sector pesquero asentaron que era innecesario, porque ese tipo de censos ya existía con anterioridad y no servía de nada porque los pescadores ya se conocían.