Ascenso solemne al altar mayor de la Virgen del Escapulario, Nuestra Señora del Carmen

Finaliza celebración de 297 años de la Virgen del Carmen, donde feligreses se congregaron dentro y fuera del Santuario Mariano Diocesano para dar gracias a la patrona de los carmelitas por tantas bendiciones derramadas hacia su pueblo, durante la misa celebrada por el rector José Francisco Díaz Vera, pidió a los carmelitas pedirle a la santa patrona que desde el altar mayor siga intercediendo por todos.

Con banderas, cánticos y alabanzas los creyentes con gran júbilo celebraban la subida de la Reina de los Mares, quien estuvo en su altar afuera del santuario, para estar presente durante la misa en su honor. Ahí el rector del santuario dijo que le piden que desde el altar se lleve en consigo el corazón de Jesús y que siga viendo por su pueblo y derramando bendiciones.

De igual forma recalcó a los feligreses que no añoren fortunas ni se esclavicen en un trabajo para tener riquezas, puesto que siempre es muy importante darle y dedicarle tiempo a la familia, ya que la Virgen del Carmen siempre está pendiente, pero es importante creer en Jesús y mantener viva la esperanza, que eso los mantiene de pie.

Finalizando la misa, los custodios procedieron a un protocolo para colocar a la santísima imagen en un riel y empezar el rosario para recorrer todo el santuario y subir hasta su altar, donde descansará para que el próximo año vuelva a ser bajada para su celebración. Al finalizar la subida de la venerada imagen, afuera del recinto se procedió al cierre de las fiestas patronales con fuegos pirotécnicos, los cuales resplandecieron el cielo de colores y a su vez iluminaron el Santuario Mariano Diocesano.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)