CHAMPOTON, Cam., 13 de septiembre.- En estos momentos no resulta ninguna novedad para la sociedad en su conjunto, que una gran mayoría de prianistas infiltrados de quienes valiéndose del empleo de diversas artes y mecanismos politiqueros, éstos han llegado a ocupar algún cargo de elección popular bajo las siglas del Partido de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) así lo dio entrevista al POR ESTO! el licenciado Rodolfo Salivaría León ex legislador del PRD.
Por lo que expresó que ya se está haciendo común, pero que más temprano que tarde, algunos de esos electos morenistas, éstos siempre culminan por sucumbir a la seducción y tentación de cañonazos y fajos de billetes, que altruistamente invierten los conocidos regenteadores y explotadores del viejo sistema de gobiernos prianistas, al que hoy se intenta abatir bajo la instauración de la Cuarta Transformación del País, que lidera el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Añadió que las debilidades a las que por sus ambiciones personales sucumbe un buen número de legisladores y funcionarios morenistas, quienes adoptan el emblema de traición y cínicamente se doblegan para admitir incongruencias como una verdad absoluta, tal es el caso que hoy ocupa en el Senado de la República, donde nuestros flamantes legisladores en relación al facturaje falso, éstos consideran que delitos de más de 8 millones de pesos, sí lo son pero menores a esa cantidad no.
Con semejante apreciación los legisladores se exhiben en una exacta dimensión de esa naturaleza y esencia de la real delincuencia organizada que el prianismo instituyó en el país ese el el gritó que pisó el presidente del priismo nacional, Alejandro Moreno Cárdenas. que explotó sin antes analizar que si está metido hasta las patas y lo hicieron gritar antes del 15 de septiembre.
Cualquier personaje de banqueta por sentido común comprende, que tal apreciación esgrimida por los legisladores morenistas, por sentido común esta resulta toda una estupidez, porque lo mismo se pueden vender facturas falsas en blanco y en este contexto esto no sería delito.
Sin embargo, la evasión fiscal por un peso o mil millones contempla el mismo delito cuando éste se hace de manera dolosa.
En la entidad los representantes populares morenistas no cantan tan mal las rancheras y mucho menos dejan de bailar al son de las jaranas que les interpreten; es la misma práctica que se instituyó desde la primera incursión partidista electoral de MORENA en la entidad, donde sus representantes populares en su gran mayoría sucumbieron a los cañonazos de billetes que altruistamente les inyectaba el prianismo y se incorporaron como espontáneos y voluntarios aplaudidores al gobierno en funciones.
Particularmente en los municipios de la entidad, donde la presencia oficial y administrativa de los morenistas brilla por su ausencia.
(Erasmo Cruz Díaz)