CHAMPOTÓN, Campeche.- La desviación en la carretera federal Champotón-Carmen, a 5 kilómetros de la ciudad de la “Bahía de la Mala Pelea”, se ha convertido en el escenario de la adrenalina y los amantes de la velocidad, quienes cada cierto tiempo se dan cita para llevar acabo un evento automovilístico de carreras de ¼ de milla, sobre la antigua vía que va hacia el complejo turístico Aak-Bal.
Si bien la actividad ha logrado conjuntar la atención incluso de pilotos de otras partes del País, quienes viajan especialmente para participar provenientes desde Estados como Tabasco, Yucatán o Quintana Roo, además de que se han convertido en un atractivo familiar con potencial turístico y económico para la Entidad, estas carreras carecen de regulación por parte de las autoridades estatales y municipales de Champotón.
Así lo documentó este medio de comunicación en el evento realizado a principios de este mes de septiembre, en el que hubo una gran afluencia de participantes y de espectadores, amantes todos de la velocidad; sin embargo, fue notable la ausencia de Protección Civil del municipio de Champotón o de la Secretaría de Protección Civil del Estado (Seproci), a cargo del ex alcalde de Campeche, Edgar Hernández Hernández, así como la falta de unidades de emergencia que deberían estar presentes en caso de que se requirieran.
Ni ambulancias,
ni Protección Civil
De acuerdo con organizadores, las autoridades de están enteradas de que cada mes o cada tres meses se lleva a cabo esta actividad, que según comentaron sólo busca ser un medio de esparcimiento para quienes disfrutan de los deportes extremos, pero ni el municipio ni el Estado ponen a disposición las medidas de seguridad necesarias, pues aunque señalan que tratan de hacer la actividad y extreman medidas, al tratarse de velocidad se hace necesaria la presencia de una ambulancia y Protección Civil.
Detallaron que esta actividad extrema cuenta con potencial turístico, además de que se mantiene en un ambiente familiar sin venta de bebidas embriagantes. No obstante, queda de manifiesto el desinterés de las autoridades del Estado por regular esta actividad y pasarla de la semi clandestinidad a un evento que atraiga a visitantes.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)