Las edificaciones en estado ruinoso, que son protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, normalmente el costo de las reparaciones son muy elevadas, para que la edificación esté en condiciones óptimas, por lo que muchos inmuebles se encuentran en el abandono o a punto del desplome, poniendo en peligro a los transeúntes.
En el barrio antiguo del Guanal donde habitaron las primeras familias en la Isla, se está desplomando una construcción de adobe con ladrillos y tejas francesas procedentes de la ciudad de Marseille, con la marca Martín Freres.
“Hay propietarios que dejan caer sus propiedades y los que quieren invertir se quejan de tantas restricciones, ya que el INAH han adoptado una política de inmovilismo y de conservadurismo y nosotros como denominamos fincas ruinosas ubicadas en el centro histórico requieren de una intervención que respete la fachada contemporánea”, señaló arquitecta Pamela Rodríguez.
Destacó que estos inmuebles históricos necesitan ser restaurados para no perder el patrimonio cultural, pero se deben buscar opciones rentables para que los propietarios tengan una motivación para invertir y sea redituable.
“En el Centro Histórico de Ciudad del Carmen ya es muy preocupante el abandono de los predios debido a que muchos dueños ante la desesperación dejan caer sus casas o las intervienen de forma irregular”, mencionó.
Apuntó que para las autoridades no intervienen en la mejora de estos predios, ya que son particulares, pero deberían de facilitar una inversión o de otorgar las facilidades para los permisos y así se fomente la inversión.
“Hay que recordar que muchos de estos edificios fueron bodegas, fábricas o comercios, el cual ya están abandonados pero que pueden servir como atractivo, ya que muchos de estos contienen gran historia”.
Señaló que estos edificios muestran belleza arquitectónica, es por eso que es necesario que el Gobierno Estatal y Municipal implemente un proyecto para su rescate, ya que el Centro Histórico cuenta con edificios con rasgos de la época virreinal, construcciones de los siglos XIX y XX.
(Texto: Irene Barradas /
Fotos: Ignacio Morales)