BOLONCHEN DE REJON, Hopelchén, Cam., 5 de septiembre.- “Yo creo que las autoridades municipales no pasaron su niñez para poder hacer bien las cosas, los espacios infantiles no son aptos para cualquier niño para jugar, es un insulto que en pleno parque tengamos unos columpios tan destrozados y no las puedan reemplazar”, dijeron los pobladores.
Carlos Saravia Vargas tiene unos columpios atrás de su changarro que están para llorar y aparte es un lugar donde se deja la basura regada.
“El espíritu de servir nace de la persona y quien solo quiere un puesto sin que le cueste o lo impongan, no va a trabajar bien y le vale como viva la gente o lo que sufra el pueblo, quien tiene espíritu de servir busca mecanismos, pregunta qué hacer, desde temprano trata de resolver problemas del pueblo y quien no sirve para servir siempre se mantiene acomplejado, frío y necio, es un total fracaso”, lo digo porque es triste mirar unos columpios que aun así los niños la usan y algunos han salido hasta heridos.
Con anterioridad la regidora panista, Teresa de Jesús González Cab, también dio a saber sobre las condiciones del parque, pero aunque se integren solicitudes, el presidente con su secretario son unos buenos para nada, sólo les gusta confrontar, buscan problemas con los mismos regidores y no saben resolver problemas, como el del mercado municipal, no entregan insumos para lavar el piso para los detalles y según no hay dinero, pero en el Ayuntamiento desaparecen cantidades exuberantes de dinero y aun así dicen que no hay recursos.
“Vamos a esperar hasta cuándo se van cambiar los columpios, pues aunque los suban al Facebook les vale, sólo gustan malversar el dinero para sus “fantasmas” que llegan en las quincenas o se les lleva en sus pueblos, como se hace en la actualidad, pero para las primeras necesidades no hay, todo apunta que donde existe decenas de “Fantasmas” no hay obras, según es el pago y así termina la administración, es por ello no se puede canjear unos juegos para los niños quienes son el futuro y el presente del pueblo y no es pecado decirlo”, externaron.
Ambos coincidieron en señalar que en Bolonchén de Rejón se requiere voluntad y valor para poder hacer bien las cosas, si se decía que en la administración un analfabeta gobernaba, pues resulta y viéndolo bien, era todavía mejor que en la actualidad, hoy no hay ni gasolina o diésel para el volquete de basura y no hay para la limpieza del mercado, pero tampoco se comprueba dónde quedan los recursos que se envían mensualmente y por encima ni la Alcaldesa, Sandy Areli Baas Cauich quiere que toquen sus cuentas porque según todo está muy bien.
(Jorge Amado Caamal Ek)