Campeche

Corrupción salva a Pinto 'del bote”

Acorde con datos recabados en los días posteriores al derrumbe del Instituto Campechano en diciembre de 2017, revelaron que José Antonio Pinto Elías -recién nombrado director de Obras Públicas por el Alcalde Oscar Rosas González-, fue corresponsable en Seguridad Estructural en la obra; luego del incidente fue llamado a declarar a la Vicefiscalía del Estado pero no asistió, mandó su declaración por escrito y contó con toda la protección para salir impune por parte del Gobierno del Estado en ese entonces tomado por el mitómano y corrupto, Alejandro Moreno Cárdenas.

Las autoridades dieron “buenos carpetazos” a todo lo relacionado con el caso de Pinto Elías, que en ese momento “dobleteaba” como supervisor externo de obra en la también viciada construcción del Puente de La Unidad, para la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Púbicas e Infraestructura; el Estado ordenó a los medios de comunicaron subsidiados al amparo del poder, que no dijeran nada al respecto, como suele pasar cuando se compran canales de televisión o impresos como periódicos.

Pinto Elías, no detectó errores de diseño y construcción del armado del acero de refuerzo y colocación de la cimbra que se rompió, por su especialidad estos eventos son fundamentales para la seguridad de las construcciones, se supone que él es “ingeniero civil” y con “basta experiencia”.

Javier Tonatiuh Balanzario Salazar, vicepresidente metropolitano de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana (FECIC), 14 días después del siniestro, publicó en sus redes sociales su opinión sobre las posibles causas del accidente.

En la opinión del experto, en su página de Facebook, explicó que “cuando se realiza un cimbrado a más de 2.50 metros de altura se debe considerar que la cimbra puede flexionarse, deformarse o sufrir pandeos, de tal manera que el responsable del diseño de una cimbra para nueve metros de altura”, como la del Instituto del Carmen, debió prever que se presentaran cualquiera de estas consecuencias.

El experto señaló además que la normatividad establece recomendable que exista continuidad en el acero de refuerzo en los apoyos y el anclaje suficiente, para evitar que las varillas se desplacen por el peso del concreto. En este caso no se respetó esta condición y al deformarse la cimbra, falló y no hubo anclaje suficiente para sostener las varillas en el sentido longitudinal y transversal.

Indicó que de haberse anclado como lo establecen las Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de Estructuras de Concreto, se hubiera deformado la cimbra pero no hubiera caído, ya que su comportamiento debió ser como una red; sin embargo, falló el armado por falta de soporte.

Agregó que cuando se conjuntan varios errores técnicos y humanos, que pudieron ser de diseño o durante el proceso constructivo, ocurren accidentes fatales como el del Colegio Marista.

También precisó que la compañía contrató a un superintendente que, si bien tiene experiencia, es un Profesional Técnico en Construcción, egresado del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) con cédula del 2002, mientras la residente no tiene cédula profesional que avale su profesión de arquitecto; por tanto, ambos carecen de formación en la seguridad estructural.

Responsables

El especialista refirió que el DRO, Muñoz Alcocer, no detectó los errores de diseño y de construcción del armado del acero de refuerzo y del diseño y colocación de la cimbra, por negligencia o impericia, ya que de acuerdo con su preparación profesional, estaba encaminado a la valuación de inmuebles; a menos de que los haya detectado y permitió que se realizaran.

Acorde al especialista, los errores que motivaron este desastre se pudieron prevenir si las condiciones de este proyecto hubieran sido las correctas, en la revisión del proyecto y la supervisión de la obra; sin embargo, “nuestra sociedad está acostumbrada a realizar proyectos con diseño inconcluso y una construcción lo más económica posible, por ello el constructor, para ‘salir’ con los gastos, busca economía en todos los procesos y piensa más en el negocio que en la seguridad de los inmuebles”.

(Texto y fotos: Redacción /

POR ESTO!)